Enardecido está mi corazón, que más da que me queme el olvido. Que me arrastre el tormentoso mar, que me vuelen las tempestades del destino.Que me entierre el egoísmo y la impaciencia, en este cementerio basto y desierto. Si me apuñala esta vida traicionera, con mil heridas aún sigo firme y recto. En el sendero de mis pecados, cientas de espinas se incrustaron en mis pies. Porque he caminado descalzo, recordando el triste ayer. En mi cuerpo quedaron las huellas, llagas y cicatrices de mis batallas. Inducido en el sueño me duermo, con pensamientos en mis conquistas y fallas.
- Autor: Angel drew rolfs ( Offline)
- Publicado: 15 de noviembre de 2011 a las 01:24
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: valy omra
Comentarios2
y las heridas me dieron recuerdos
y los recuerdos vida
De las heridas uno sabe fortalecerse.
La vida a veces te enseña con golpes , pero hay que saber levantarse y sobreponerse !!!
Abrazos
valy
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