NECESITO CONTAR...

 

 

¿Por qué me siento sola? Llegué ahora a casa, fui a cenar con mi amigo, fue muy buena su compañía. Todo está bien, pero me siento sola.

Abrí el portal, lo cerré, abrí la puerta, de casa, abrí la segunda, cerré las dos con llave, puse mi bolso en su sitio, subí las escaleras, subí a mí habitación, cambié de ropa, puse la camisa de noche la bata, abrí el ordenador, son las 12 de la noche y aquí estoy como un fantasma, nadie para saludarme, ni para preguntar si hace frio y si hay niebla. Si cogí frio, si está todo bien conmigo. Así es la vida, hay tres  personas en casa, una salió de dentro de mí, aun era una niña casi, le é dado todo, mismo mí bien estar, por ella é pasado mí vida sin vivir como debía, la otra es más que hija ó sea es hija dos veces, es nieta, é dejado de trabajar para hacer de madre, la otra persona la acogí hace veinte y tantos años en mí casa y lo acepté como hijo, con sus defectos y su manera de ser.

Como dije é llegado de cenar porque mismo siendo la casa mía y los esté sustentando, no puedo estar en ella, porque no aceptan que tenga una persona amiga!

Sé que en esta vida todo se paga, no debo nada a nadie, nunca é lastimado a nadie, al revés, é dado todo mí corazon, a los demás. Ya lo pagarán, solo quería que la cuenta no lleve mucho tiempo a llegar a sus manos, por lo menos para que sus consciencias despierten y se arrepientan de lo que están haciendo.

¿Tú que estás leyendo, te preguntas, que tengo yo con lo que te está pasando? En verdad nada y todo, te puede pasar a ti, deseo que no, por eso haz de cuenta que estoy desahogando contigo, mí tristeza.

¿Sabes? Por muy grande que sea el amor, entre dos personas, tenemos necesidad, de la familia, una verdad cruda, y dolorosa, cuando solo existe para nosotros.

Cosas de la vida, cosas que no debían pasar, a quien ha vivido para tenerla.

Son estés momentos, que me llenan de fuerza, para querer vivir mí vida, con mí querido y bueno amigo!

Por mucho que digan, el olvido no existe, es como una cicatriz, por fuera se puede disfrazar, pero quedan para siempre las que están en el interior. Yo soy una cicatriz, el disfraz es mí sonrisa, mí alegría, para los demás, mí bueno humor, mi manera de estar, mí figura siempre elegante, mis maneras, dentro... Soy solo cicatrices, si puedo olvidarlas con una persona, que me quiere de verdad por qué tanta guerra?

Para delante voy, segura de mí, porque sé que Dios me acompaña y me coge la mano, para no vacilar y ser feliz.

 Carminha Nieves