El silencio de la cruz es tan doloroso
Como sus clavos, que atraviesan y desgarran
Todo poder de compasión,
Gritos, gemidos contenidos, solo quedan marcados en los
Ojos del Cristo del Dolor,
Su realidad es potente como la muestra misma
De la muerte, y que es repetida cada año
De cada día, que en el tiempo
Ya no es compartida por sus hermanos, ni el dolor
Ni el sufrimiento les dejan huellas de ese
Sacrificio inigualable, pleno de amor
Contenido, imparable e incomprendido.
Y todo fue por nosotros, los hombres
los hijos del Dios Supremo, y que heredamos
este mundo para conservarlo, hermoso, y justo
Para someterlo por el amor y no por la avaricia,
Para conservar el mensaje de paz
y no el deseo Incontenible de poder de destrucción.
Por eso espero en el Cristo del dolor,
Para no olvidar la grandeza de su amor
Para recordar que ha sido él quien
Me ofreció salvación y
los pecados que en mi vida destruyen mi razón
el me ha ofrecido su mano cálida, amorosa, sensible
otorgándome su perdón.
- Autor: alfonsopocho (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de noviembre de 2011 a las 16:31
- Comentario del autor sobre el poema: Un rostro de inmenso dolor y aceptación, que solo en él se puede distinguir el profundo amor que sentía en el instante de su pasion y muerte en la via del perdón.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 133
- Usuarios favoritos de este poema: Marellia
Comentarios3
Hermosa reflexión, no olvidarnos quien nos brinda su amor y perdón aún cuando le fallamos.
Saludos
Gracias amiga Nuria por tu comentario, en este mundo donde los poetas recogen con sus palabras la bondad del Dios del Amor que sea para ti una eterna fuente de inspiracion y un regalo para Dios.
Hermoso, profundo , eterno ,Su amor y tu poema que nos muestra esos ojos en todo su Dolor , por vos por mi , por nosotros..
UN FUERTE ABRAZO
Muchas gracias, en realidad esa imagen siempre me conmueve, te agradezco tu bellas palabras Marellia. Que Dios te acompañe siempre.
Esos ojos lloran poer el hambre de los seres que en otros continentes se arrastran poe debilidad y mueren de inaniciòn.
besllo poema
besos.
Así es mi querida amiga poeta, un hambre que llega a doler el alma y que día a día el calvario de tantos pequeños se suman al calvario del Jesús niño. Muchas gracias por tu comentario.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.