Etapa 1: Cartas de los adentros
V
Aquel que ahora se asoma al espejo,
ventana de la prisión de mi realidad,
quien bien actúa como mi fiel reflejo
discordando mi visión e identidad.
Mostrando su cicatrizado corazón
en una coraza de encierro asfixiante;
ahogándose bajo su propia piel,
inhalando sus adentros delirantes.
Me delata perdido mi mismo reflejo:
vacío por fuera y agonizante por dentro;
débil a su presencia y frágil por el complejo
de sentirse perdido en su mismo reencuentro.
Busca dar vida e intenta comprender
a quien nunca se ha dado a conocer.
Falsos recuerdos; volando en ilusiones
de cómo sería entregar su querer.
Acompañando a su eterna soledad.
Definiendo su rostro por el corazón;
juzgando su aspecto en introspección
basándose en la esencia de su emoción.
Personificando un sentir llamándolo Ser
para justificar y excusar cualquier proceder;
tirar como una pluma el ancla de la culpa
a lo que al fin y al cabo es su mismo querer.
Temeroso de perder lo que no tiene y nunca tuvo,
gritaba a través de mi voz liberando su clamor
cuando en vida sufría confundiendo amor y dolor,
escondido furtivamente en las esquinas de mi interior.
Sus surgimientos solo lo llevan a averno.
Y siendo su cadáver, mi alma consterno.
Agonizando en el drama de mi yo interno;
gritando en la oscuridad de mi propio infierno.
Viviendo con alas de ilusiones
y disfrazado negando mi afligir,
para renacer como ave de fuego
de las cenizas de mi muerto sentir.
La expresión triunfante del reflejo ante mi fija mirada:
sonriendo dichoso con lágrimas de aborrecimiento,
mofándose del mero cadáver de sentimientos muertos;
ese ser que nunca llegó a ver la luz ni sentir el viento.
- Autor: Samkiud (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de noviembre de 2011 a las 09:23
- Comentario del autor sobre el poema: http://miserenpalabras.blogspot.com/2006/11/ese-ser.html
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: elvira olivares
Comentarios4
no seas muy duro contigo
un abrazo
Lamento que no hayas sido mas leído, sucede que somos tantos que es imposible.
Este poema es una maravilla, cuantas cosas dice este espejo en tu vida y cuantos sentimientos despierta en ti.
Me gustó muchísimo, tal vez deberías mimarte un poquito mas, esto va como consejo.
Muchos cariños
Hola Elvira, la verdad es que este poema lo escribí a los catorce años, es esa etapa adolescente difícil en que piensas que estás en contra del mundo y a veces hasta contigo mismo. Y sí, aunque luego al crecer nos damos cuenta que la causa en aquella ocasión era realmente un vaso de agua, el sentimiento lo podemos volver a experimentar por situaciones variantes, quizás, como mencionas, el no mimarnos lo suficiente.
Gracias por leerme, y por el consejo. Un abrazo.
El yo se ríe de nosotros ante el espejo... es que a la conciencia no la podemos engañar, aunque no le hagamos caso...
Fue un placer visitarte y compartir tus versos...
Que tengas un excelente fin de semana...
Tu poema es hermoso, pero creo que no hay peor juez que nosotros mismos cuando disconforme con nuestro pasado no aceptamos a perdonar nuestros errores,
Saludos
Como menciona efraguza123, a la conciencia no la podemos engañar, solo ella sabe lo que estaba en nuestro corazón al cometer ese error y cuáles fueron nuestras intenciones. Sin embargo, hay que aprender a perdonarnos, sobre todo porque como nos perdonemos, perdonaremos a los demás.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.