Ese ser

Samuel Rondón Acevedo

Etapa 1: Cartas de los adentros
V

Aquel que ahora se asoma al espejo,
ventana de la prisión de mi realidad,
quien bien actúa como mi fiel reflejo
discordando mi visión e identidad.

Mostrando su cicatrizado corazón
en una coraza de encierro asfixiante;
ahogándose bajo su propia piel,
inhalando sus adentros delirantes.

Me delata perdido mi mismo reflejo:
vacío por fuera y agonizante por dentro;
débil a su presencia y frágil por el complejo
de sentirse perdido en su mismo reencuentro.

Busca dar vida e intenta comprender
a quien nunca se ha dado a conocer.
Falsos recuerdos; volando en ilusiones
de cómo sería entregar su querer.

Acompañando a su eterna soledad.
Definiendo su rostro por el corazón;
juzgando su aspecto en introspección
basándose en la esencia de su emoción.

Personificando un sentir llamándolo Ser
para justificar y excusar cualquier proceder;
tirar como una pluma el ancla de la culpa
a lo que al fin y al cabo es su mismo querer.

Temeroso de perder lo que no tiene y nunca tuvo,
gritaba a través de mi voz liberando su clamor
cuando en vida sufría confundiendo amor y dolor,
escondido furtivamente en las esquinas de mi interior.

Sus surgimientos solo lo llevan a averno.
Y siendo su cadáver, mi alma consterno.
Agonizando en el drama de mi yo interno;
gritando en la oscuridad de mi propio infierno.

Viviendo con alas de ilusiones
y disfrazado negando mi afligir,
para renacer como ave de fuego
de las cenizas de mi muerto sentir.

La expresión triunfante del reflejo ante mi fija mirada:
sonriendo dichoso con lágrimas de aborrecimiento,
mofándose del mero cadáver de sentimientos muertos;
ese ser que nunca llegó a ver la luz ni sentir el viento.

Ver métrica de este poema
  • Autor: Samkiud (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de noviembre de 2011 a las 09:23
  • Comentario del autor sobre el poema: http://miserenpalabras.blogspot.com/2006/11/ese-ser.html
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 50
  • Usuarios favoritos de este poema: elvira olivares
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Comentarios +

Comentarios4

  • Ramón Merino (porore)

    no seas muy duro contigo

    un abrazo

  • elvira olivares

    Lamento que no hayas sido mas leído, sucede que somos tantos que es imposible.
    Este poema es una maravilla, cuantas cosas dice este espejo en tu vida y cuantos sentimientos despierta en ti.
    Me gustó muchísimo, tal vez deberías mimarte un poquito mas, esto va como consejo.
    Muchos cariños

    • Samuel Rondón Acevedo

      Hola Elvira, la verdad es que este poema lo escribí a los catorce años, es esa etapa adolescente difícil en que piensas que estás en contra del mundo y a veces hasta contigo mismo. Y sí, aunque luego al crecer nos damos cuenta que la causa en aquella ocasión era realmente un vaso de agua, el sentimiento lo podemos volver a experimentar por situaciones variantes, quizás, como mencionas, el no mimarnos lo suficiente.

      Gracias por leerme, y por el consejo. Un abrazo.

    • efraguza123

      El yo se ríe de nosotros ante el espejo... es que a la conciencia no la podemos engañar, aunque no le hagamos caso...
      Fue un placer visitarte y compartir tus versos...
      Que tengas un excelente fin de semana...

    • Nuria Madrigal

      Tu poema es hermoso, pero creo que no hay peor juez que nosotros mismos cuando disconforme con nuestro pasado no aceptamos a perdonar nuestros errores,
      Saludos

      • Samuel Rondón Acevedo

        Como menciona efraguza123, a la conciencia no la podemos engañar, solo ella sabe lo que estaba en nuestro corazón al cometer ese error y cuáles fueron nuestras intenciones. Sin embargo, hay que aprender a perdonarnos, sobre todo porque como nos perdonemos, perdonaremos a los demás.



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