En el frenesí del deseo,,
hay un festín de besos,
y en el ínterin de la anuencia
del erotismo,
una voz tenue,
susurra en la antesala,
de la ofrenda,
¿Me amas?
y de vuelta,
dos miradas enamoradas,
se declaran,
amor eterno,
sin mediar palabras.
Dos cuerpos se fusionan,
como es rutinario,
desde el génesis,
de la creación
y germina del amor
una nueva semilla de vida,
junto a la armonía eterna,
de la creación.
- Autor: marco augusto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2011 a las 09:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 87
Comentarios1
Eterno canto a la creación que nos inspira...
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