VIAJA el sonido por mis arterias menos poéticas
y las convierte en luz incansable y en bisagras
de deflagración inquebrantable.
A medio camino entre la viveza de la luna
y la corriente cibernética de la Tierra
me encuentro con los gases de la risa perenne,
esos gases que recogieron del suelo mi malestar
y lo convirtieron en inteligibilidad de quimeras.
Soy el que soy porque supe deslizarme
por el tobogán de lo irreal para disipar artificios;
seré –llegado el momento final-
un busto de plástico comestible, un acoso prohibido,
un sobre con serpentinas o la kilométrica sensación
de sentirme libre viviendo entre espíritus satíricos
y momias compuestas de mirra y sal.
- Autor: Alexander Vórtice (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2011 a las 09:37
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 58
Comentarios5
Eso es lo que desea ser, querido poeta?...
Pués bien su deseo se le conceda con creces....
Cariños.
Siempre hay alguien que nos cuida, siempre hay alguien que nos quiere.
Gracias por vuestros comentarios. Os deseo lo mejor.
me gusto tu poema amigo y muy buena conbinacion la que hisiste con lo real y lo irreal
un beso
maria teresa
Gracias mil, María. Un saludo enorme.
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