Poema de Lucero Moscoso:
Tras el mórbido albor de los ventanales, ronda la mañana cargada de niebla vagarosa con su preño de tristeza. Pronto se abre la puerta que asume la admisión a pacientes con mayor gravedad y más corta estancia. Aferrada a su madre, una niña entra corriendo hasta el pabellón de urgencias del hospital. En su mano un papel algo arrugado, pincelado con un difuso dibujo del que no se alcanza a divisar imagen, sólo resalta un trazo irisado con fina escarcha. Al pasar por mi lado, intacta la inocencia, le alcanzo a percibir el lampo de una lágrima posada cristalina en su rostro salpicado de preciosas pecas. Se pierden por el pasillo dejando en baile las giratorias puertas.
Pasada una hora de absorto silencio, madre e hija salen con la misma prisa. La niña que aún sostiene el dibujo en su mano, algo más arrugado, cuando pasa nuevamente por mi lado y esbozada una sonrisa, le dice a su madre, con el corazón algo animado: — ¡Repítelo madre, quiero escuchar de nuevo el poema que recitaste a mi hermano y que doblado en esquela dejaste bajo su almohada, antes de entrar a cirugía, quiero escucharlo de nuevo! — La madre ahogando su llanto, y con el corazón más arrugado que el papel de la niña, le recita:
ALMA DE CRISTAL
Hijo, aunque el cielo ya te pertenece, aún infante,
En este pecho hoy a pavores de ansia zozobrante
Me llevo tu alma de cristal prendada de inocencia
Y te dejo mi armadura en aras de mi fe en esencia.
Si en mal hoy la vida sólo te da esta prueba agreste,
Al gozoso llamado de los solícitos serafines celestes
No atiendas dejando tu madre a sal de mar en llanto
Con el corazón en sepulcro marchito de amarte tanto.
A bendición del cielo ofrezco el rio devoto de mis venas
Que será túmulo en tu corazón de benignidad inmersa,
No te apartes de este mundo donde te sembré amores
Dejándome precoz envejecida de lágrimas y dolores.
© Derechos reservados
Propiedad intelectual Lucero Moscoso
- Autor: Lucero Moscoso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de noviembre de 2011 a las 17:42
- Comentario del autor sobre el poema: El alma de un niño es de cristal, preñada de inocencia, la de una madre de hierro, preñada de amor.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 157
Comentarios4
GRASIAS POR ESE POEMA ES MUY BELLO
UN ABRAZO
Gracias a ti por leerme, valoro mucho tu aprecio. Un abrazo.
Por todo, pero por estas cosas, uno se da cuenta de la belleza, el sufrimiento y la profundidad que tiene la vida en todas sus facetas. Me es imposible no sentirme tocado y emocionado con semejante historia. La describiste de una forma tan humana como maestra. Nunca pierdas esa esencia que llevas en tu alma. Un abrazo
Lluvia de bendiciones a tu vida, agradezco tu comentario. Un abrazo.
Poemas tan profiundos como este hacen que este portal valga la pena , felicidades por un poema tan entrañable donde uno no puede quedarse impasible despues de haberlo leido, un abrazo
La mayor gratificaciòn cuando se escribe, es anidar emociones y sentimientos en los que leen, como testigos que somos del mundo y me quedò con tu comentario anidado para siempre en evocaciòn de este poema, un abrazo. Lluvia de bendiciones.
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