*ADOLESCENCIA*
Entre luceros de sol sentí el roce de una mujer al lado
que sabrá entregarme a mí los favores de su encanto,
pensaba que no sabría ahora, asir tu cuerpo pensando
dejaba que su experiencia me enseñase como amarlo.
*INESPERIENCIA*
No es incógnita divertirme con su atributo de amarnos
una forma tan perfecta se engarza de encantos sabios,
la fuerza de este embrujo me encantará con los labios
un enlace de terciopelo gris con la primicia de atarnos.
*VIRGINIDAD*
Embózate entre las sedas que mi noche está llegando
con halagos y entusiasmos sus pechos son mi regazo,
son tersos de piel de nácar, embrujos de suave mano
son la piel de madres serias y padres de genes sanos.
*PUBESCENCIA*
Ahora tienes que escoger, tú tienes que estar con una
aunque se diga señora, sus servicios son tu hombruna,
tuviste sexo de experta con caricia y valor de tu dinero
dejando con tu adolescencia, la experiencia del primero.
*PRINCIPIENTE*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
30 noviembre 2011
- Autor: El Hombre de la Rosa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de noviembre de 2011 a las 03:18
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Carmen Angelical
Comentarios4
El hombre nace para que un día nazca un hombre mejor.
Me encantaron tus letras
Abrazo
Gracias Gammon por tus acertadas palabras.
El Hombre de la Rosa
un gusto leerte,
muy bueno poema,
besos, marie clémentine
Gracias María el gusto es mio preciosa.
El Hombre de la Rosa
De las experiencias el hobre verdadero crece y se fortalece, y aquel de espiritú vano ese su existencia no vale la pena. un placer y honor leerle siempre Don Críspulo
Cuando el hombre no saca su saber de animal, es cuando es dócil y tierno con las hembras de su entorno y trata de conseguirlas con flores y perfumes naturales.
Así se vuelve amable para convivir decentemente.
Gracias Nuria por tus desvelos...
El Hombre de la Rosa
El hombre siempre esta en etapa de aprendizaje, aunque esos apendizajes a veces sean poco ortodoxos. buen poema.
besos,.
Gracias, preciosa muñeca, de encantadores pensamientos y gráciles maneras de saber vivir.
Un fuerte abrazo de afecto y amistad.
El Hombre de la Rosa
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