Capta mujer querida
con tus ojos grandes sigilosos
si añorabas una mirada mía
que te exprese de mi alma los conceptos.
Óyeme rea persistente
tu instancia casi humillada
llega en palabras halagüeñas
aunque a mí me rayen en molestia,
cada vez que leo el “te quiero”
los términos monótonos que expresas
son para ti hermosos o amorosos
y a mi pesados, repugnantes.
Aprende, no disfraces lo que parlo
perdona si lo único que siento
no sea reciproco hacia tu persona,
pero no puedo fingir lo que tu añoras.
Presento una barrera inflexible
que no enhebrarías ni en diez años
(Te suplico) no esperes a que corran veinte
pues no pienso cambiar mis sentimientos.
¿No han viajado a tus tímpanos palabras,
o el decir de la gente un poco sabia?
-hombres es lo que siempre sobran-,
Escúchalas; no trates de evitarlas.
Márchate con alguien que te quiera
el hombre que valore tus pasiones
y no me ruegues ser yo el hombre ese
porque no quiero impostar lo que no siento.
Y llegas y me brindas amorcillos,
me compras pasiones atisbadas,
me pides que te pague lo que mercas
cuando yo no pedí que te endeudaras
vuelves y me dice que soy malo
que empeñada te encuentras por mi causa
cuando es la deuda de la sumatoria
que tiene tu obstinada resistencia.
Yo se que intentamos estar juntos
tu sabes que no nos soportamos,
cuando yo quería ver la noche fría
tú querías ver el día tibio.
Me dices que ando sazonado
con el sabor agrio de lo ingrato
cuando tu agregaste el condimento
que dio como mezcla el resultado.
Mejor ve al círculo que quieras
que yo iré al cuadrado que deseo,
porque si tu deseas encontrarme
yo evito y procuro no me veas.
(A tu amor no correspondo
y espero algunos consejos
pues tu eres como la fiebre,
mejor entre este mas lejos).
- Autor: Ever Noriega ( Offline)
- Publicado: 6 de diciembre de 2011 a las 21:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
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