Salí de mi casa
libre de ataduras
nadie me ataca
tengo una armadura.
Salí alegre de mi casa
a enfrentar al mundo,
no envenenan mi alma
con ningún gesto iracundo.
Salí de mi casa
y voy blindado
con la esperanza
voy cobijado.
De casa salí,
lleno de protección;
porque al salir oí
de mamá su bendición.
Alejandro J. Díaz Valero
- Autor: Un Rincon Infantil ( Offline)
- Publicado: 9 de diciembre de 2011 a las 07:26
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez, Sophia Sea, Graciela Dantes, ingrid chourio de martinez
Comentarios6
Que bello poema amiguito, es cierto, eso es lo que sentimos cuando salimos con la bendición de mamá.
besos.
Benditas son las bendiciones!!
¡ Esa es la mejor protección...!!
Precioso...gracias...
Sebille
Eso debemos enseñar a los niños... para que no se les olvide el cuarto mandamiento...
Qué más protección que el amor irrevocable de una madre...
¡Más bello !
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