Yo que siempre tuve una fiel convicción
Que a mí jamás, me llegaría el amor
No imagine me pudiera pasar
Fue en una noche de luna febril
Cuando entregue mi alma y mi ser
Y se aferro mi piel a su piel
Y así, me fui envolviendo en su piel
Manantial naufrague en su cuerpo
Me perdí en su mar
Y queden ancladas esas ganas de amar
Morí al clarear se esfumo y comprendí
Que si hay algo peor que morir
Eso es, estar sin ti
Si, aun conservo su esencia en mi ser
Llevo el calor, de su cuerpo en mi piel
Y el fragor de su ausencia mortal
Sí, todo el mundo debí recorrer
Intentando ese amor olvidar
Y sin saber, como poderlo lograr
MARGARITA ROSA DE FRANCISCO
- Autor: ROSSITA4934 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2009 a las 14:29
- Categoría: Amor
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: rossita4934
Comentarios3
Perfectamente creíble, casi siempre nos sorprende así.
Ese amor no lo has podido olvidar porque se te ha impregnado en la piel. Muy bello poema.
Saludos
Hermoso poema, el amor es el origen de los más hermosos poemas
Felicitaciones desde Santiago
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