Estoy sentada en pleno centro de mi ciudad
Y veo un largo corredor y al fondo la cotidianidad la cual abrazo
es oscuro sin embargo la luz proyectada desde la parte de atràs refleja mi silueta en el piso y la prolonga a una gran distancia.
mas larga de lo que mido.
soy yo misma quien porta la Luz y la oscuridad
cuando el pensamiento se incomoda por las perturbaciones propias de vivir sin entender que somos parte del planeta que flota en medio de la oscuridad
no significa muerte significa que hay oscuridad que se torna en misterio
no se torna en mal.
Se vuelve parte de lo que el ser humano a partir de ahí ha creado para iluminar su propio mundo.
¿Qué es lo malo la oscuridad?
Y ¿cuál es el sentido de la oscuridad?
Acaso no es una invitación al encontró consigo mismo.
Será oscuro vivir en la pobreza,
Utilizamos palabras que se convierten en pesares para nuestra propia existencia.
El espíritu advierte el límite de entrar en ella.
Pero guía al querer encontrar la chispa de diamante
Enterrada en su ser divino.
¿Cuando actúa la luz?, y ¿quienes tienen la capacidad para dejarse guiar por ella?.
Hay un trato de palabras que sumergen el ser inocente en su propia miseria,
Pero siempre existe un canto para revelarse a la condición humana que carece de recursos económicos.
Sin embargo su espíritu engrandece el cuerpo,
se convierte en cantos de alabanza a su propia vida.
Es oscura la pobreza espiritual que le pintan un bosque lúgubre y se ve igual de gris
pero si el alma lo lleva al encuentro de una odiosea para vencer sus propios tibiezas y dudas sin respuestas saldrá victorioso con clarividencia para advertir el peligro. O para crear y dibujarnos sus virtudes.
Soy también un producto de mis desaciertos no buscados encontrados por el temor para quitar la hoja que envuelve la crisálida
Jesús en su paso por el desierto se enfrento a la oscuridad que producen los temores, pero fue buscada por él; guiada por su espíritu santo; el querer saber si estaba listo para la misión de su vida.
De día y de noche se preparo espiritualmente y la única forma fue buscarla y salir a su encuentro;
Oh que hermosa es la fortaleza de espíritu.
invitándonos siempre a darnos una oportunidad para reconquistarnos nuevamente.
Ser sombra, y no mutilarnos ante el dolor y el pensamiento que corta la hoja blanca sin ni siguiera empezarla a escribir.
yo he ido al desierto figurado para tocar no el polvo si no mi propia miseria que teniéndolo todo me alejo de lo verdaderamente creíble por la fe.
su misterio……
si no fuera por el no abrían tantas ecuaciones para entender el cosmos y como nos movemos.
Yo creo en lo incierto como un paso para traspasar la cotidianidad
y ver que mi espíritu mientras menos sea mío vivirá para ser luz de mi cuerpo, finalmente es alfa.
el omega es lo que se siente por dentro y engrandece la existencia. Lo que no es visto pero puedo tocar
Como el viento que pasa por la palma de mi mano, fui tocada por él y no lo vi.
Fui mojada por la lluvia pero se queda por un instante
Piso la tierra pero seré tomada por ella cuando sea polvo
Enciendo la vela para ver los colores traslucidos
Así es el símbolo de ,a vida hacia arriba.
El cuerpo Necesita ser tocado por mi semejante pero mi espíritu es del cielo que viaja por el universo encontrando solo mi propia verdad.
Que traspasa la oscuridad para llegar a la estrella.
que sería entonces lo oscuro…
cuando existe un punto que ilumina su alma.
no quebranta su alma le da alas.
no ve distinciones de credos ve solo los muchos colores
que borden su cuerpo y al mirarnos de alguna persona
se sustrae un sonrisa. y de otras una lagrima.
la que despedi en un bus y me dejo sentada en pleno centro de la ciudad.
- Autor: angel de luz. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de diciembre de 2011 a las 13:10
- Comentario del autor sobre el poema: No tengo nada mas que decir, excepto el angel que tenia en sus brazos esta mujer. una hermosa luz.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 82
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez
Comentarios1
como dices hay dos formas de oscuridad: la necesaria para poder culmina rle edóia descansando y la de las mente, que nos envuelve en inconciencia.
besos.
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