Recuerdo el odio de inviernos de escarcha
cuando la piel huèrfana de besos maquillaba los años.
Y aquel silencio asesino de un alma en pena,
niego ser esa alma, sólo era mi pena que le acompañaba.
Se que sobre mis huesos llevo vestidura confusa,
vestidura con sabor a fruto maduro bañado en sol.
Mirè y atravece vida sin atajo.
Asomè mi destino, a el llegò susurro de esperanza.
No se si mis ojos son pequeños,
o nazco recien en este cielo pleno,
desnuda, mas no vacìa,
mis inviernos llegan y se van
haciendo historias que cargo sobre mis hombros.
Y veo paraìsos adornados con àngeles infernales.
Serà el cielo o fuego transmutado,
no lo se,
solo se que vivo y le respiro...
Y que mis pasos hacen camino.
- Autor: Marii Caldera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de diciembre de 2011 a las 16:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Eugenio Sánchez
Comentarios3
Fuerza y profundidad has puesto en tu poema y con una extraordinaria belleza.
Es un placer leerte por primera vez y a la vez conocerte
Un abrazo desde Perú
Eugenio Sánchez
mil gracias. es un placer
Se puede sentir tu poema con una emoción; y un realismo bien dentro del surrealismo, tu poema tiene ese detalle onírico interno.
donde estabas ydonde estaban tan exquisitos poemas qeue no los vi
Un abrazo amiga y te seguire leyendo
Un abrazo
Eugenio
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