Eres...

Eres la estrella que alumbra mi corazón.

Desde el día, vida mía que invadiste mi alma perdida, y aunque yo te desconocía llegaste ser la fuente de mi vida…

Te amo sin medida...

Hoy loco, envuelto de tu amor... No tengo más elección que estar de ti, sin error ni confusión enamorado...

Llegará un día en que te escribiré un poema que no mencione el aire ni la noche;  un poema que omita los nombres de las flores, que no tenga jazmines o magnolias.

Escribiré un poema sin pájaros, sin fuentes, un poema que eluda el mar y que no mire a las estrellas.

Un poema que se limite a pasar los dedos por tu piel y que convierta en palabras tu mirada.

Sin comparaciones, sin metáforas...

Algún día escribiré un poema que huela a ti, un poema con el ritmo de tus pulsaciones, con la intensidad estrujada de tu abrazo.

Algún día te escribiré un poema, y será el canto de mi dicha.

Y sabrás que fuerte es este amor que me embriaga el alma...

Que recorre mis venas como un río, rompiendo mis entrañas con calma y quemando lo que antes era frío.

Contigo Belleza, cada cosa ha cambiado en mi vida, al conocerte, tu boca ha embrujado mis sentidos... tus brazos, que mi cuerpo rodean, son mi refugio y tus ojos me han robado el alma cual bandidos.