De un tiempo acá, parece que
estoy muriendo…ya no siento
el huracán que retumbaba en
mi alma con aquella pasión que
me descontrolaba, no escucho el
palpitar de aquel corazón
entusiasmado, ni suenan
campanitas en mi mente.
Tu aliento, cuan gélido soplido
del invierno, transita los
rincones de mi cuerpo haciendo
dormitar mis sentimientos y,
sin que pueda evitarlo, me pone
en soledad.
Vaya, soledad: carcoma de mí
alma; en mis días y mis noches,
sólo ella me acompaña…
trayendo bajo su manto el cofre
con los recuerdos que nunca se
irán de mí, para que nunca te
olvide.
Con mi corazón tan lastimado,
no buscare un doctor que sane
mis heridas, ni un calido rincón
en donde refugiarme, ni una
dulce caricia que me haga
sentir el arrullo de la brisa,
dejaré que mis llagas sanen por
ellas mismas y que Dios me
acompañe.
Autora: Felina
Pido disculpas a la autora de estas
letras; por haber invertido su
originalidad para adecuarlas a una
situación específica.
(Retocado por: PABEDIZ)
- Autor: pabediz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de diciembre de 2011 a las 00:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 73
Comentarios1
Con la nostalgia tan de Felina, dos talentos en un poema.
besos.
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