Día 7 de Génesis, la ceración en mi

Génesis 2, 1-3

1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

El cielo y la tierra están listos, Dios nos creo y formara para que podamos estar en su ejército

2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.

Dios descasa después de haber terminado lo que empieza.

Dios siempre terminara lo que empieza, de nosotros depende cuanto tardara, El no nos obliga, El quiere que nos dispongamos.

3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

Dios bendecirá su creación cuando la termine, y bendecirá el día que descanse.

Si nos damos cuenta, El solo bendijo un día, el séptimo día, y no bendijo la tarde y la mañana, sino el día en el cual pudo descansar. El día que andemos en su luz, es el día en el cual Dios descansara.

Dios nos creo a su imagen y semejanza, si hubiéramos permanecido así, Dios no tendría que trabajar en nosotros, pero al apartarnos de El, dejamos de ser espíritu y ya no éramos la imagen de Dios, pues Dios es espíritu, por lo cual Dios ha tenido que volver a comenzar a trabajar en nosotros (Dios solamente forma a quien se dispone).

Su creación fue echa para vivir en la luz del día y ser tierra fértil, no de otra forma.

-Si Dios nos creo fue con un propósito, el de tener comunión con El mientras existamos.

-Fuimos creados a su imagen, somos de El.

-Fuimos creados a su semejanza, ¿no deberíamos de parecernos a El? 

Todo fue creado por la palabra de Dios y haciendo su voluntad dice de nosotros su palabra así:

y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

QUE DIOS LES BENDIGA