Toma niño,
te regalo un sueño,
uno por el cual luchar,
uno que ayer te robaron
cuando entre la basura
te hicieron trabajar.
Cuídalo, acúnalo adentro
en el hueco del hambre
y en el de tu mirar
que se vació rancio aquella tarde
cuando te pegaron,
y tuviste que callar.
Dale calor y cobijo
como nunca te dieron,
como siempre anhelaste
antes de haberte hecho hombre
con tan pocos años
en la escuela de calle.
Tómalo y hazlo bandera,
que sea la estrella
brillando en tu frente,
tómalo y que nunca nadie
te tilde de menos
por crecer diferente.
Átalo a tus costillas
que Dios quiera algún día
ya no se verán,
átalo y que él se transforme
en la luz que te lleve
hacia la libertad.
- Autor: Alma al aire (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de enero de 2012 a las 11:12
- Comentario del autor sobre el poema: Mi homenaje a los niños de la calle con los que he jugado más de una vez imaginando que les devolvía aunque sea por un rato, su dulce infancia
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 402
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS, la negra rodriguez, Cubanito
Comentarios7
Bellos y tiernos versos a los niños,todo un gusto haber pasado a leerlo,un besito
Gracias David, un abrazo!
que gran poema escribiste amiga. con verdades lacerantes. te lo recomendaré.
besos.,
Muchas gracias Negrita, te mando un cariño muy grande!
Y a algunos será fácil atarle algo en sus costillas, son tan palpables...
Muy intenso, reflexivo, como un cachetadón a la indiferencia.
Besos mi almuchi
Besote mamucha!
Un abrazo grandote 🙂
precioso,para tocar la fibra
y despertar conciencias
un abrazo
Otro grande para vos!
un hermoso regalo para esos niños de la calle y del mundo amiga.
en todos lados existen.
mi abrazo...sol
Gracias Solcito, abrazo grande!!
Almita me quedo con tu poema hacia esos niños que me parten los párpados.
Me quedo con esta cita: "Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano". - Pablo Neruda.
y con este prólogo que representa todo lo que debe de ser (Revista La Edad de Oro) http://es.wikipedia.org/wiki/La_Edad_de_Oro.
Para los niños es este periódico, y para las niñas, por supuesto. Sin las niñas no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz. El niño ha de trabajar, de andar, de estudiar, de ser fuerte, de ser hermoso: el niño puede hacerse hermoso aunque sea feo; un niño bueno, inteligente y aseado es siempre hermoso. Pero nunca es un niño más bello que cuando trae en sus manecitas de hombre fuerte una flor para su amiga, o cuando lleva del brazo a su hermana, para que nadie se la ofenda: el niño crece entonces, y parece un gigante: el niño nace para caballero, y la niña nace para madre. Este periódico se publica para conversar una vez al mes, como buenos amigos, con los caballeros de mañana, y con las madres de mañana; para contarles a las niñas cuentos lindos con que entretener a sus visitas y jugar con sus muñecas; y para decirles a los niños lo que deben saber para ser de veras hombres. Todo lo que quieran saber les vamos a decir, y de modo que lo entiendan bien, con palabras claras y con láminas finas. Les vamos a decir cómo está hecho el mundo: les vamos a contar todo lo que han hecho los hombres hasta ahora.
Para eso se publica La Edad de Oro: para que los niños americanos sepan cómo se vivía antes, y se vive hoy, en América, y en las demás tierras; y cómo se hacen tantas cosas de cristal y de hierro, y las máquinas de vapor, y los puentes colgantes, y la luz eléctrica; para que cuando el niño vea una piedra de color sepa por qué tiene colores la piedra. y qué quiere decir cada color; para que el niño conozca los libros famosos donde se cuentan las batallas y las religiones de los pueblos antiguos. Les hablaremos de todo lo que se hace en los talleres, donde suceden cosas más raras e interesantes que en los cuentos de magia, y son magia de verdad, más linda que la otra: y les diremos lo que se sabe del cielo, y de lo hondo del mar y de la tierra: y les contaremos cuentos de risa y novelas de niños, para cuando hayan estudiado mucho, o jugado mucho, y quieran descansar. Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo. Y queremos que nos quieran, y nos vean como cosa de su corazón.
Cuando un niño quiera saber algo que no esté en La Edad de Oro, escríbanos como si nos hubiera conocido siempre, que nosotros le contestaremos. No importa que la carta venga con faltas de ortografía. Lo que importa es que el niño quiera saber. Y si la carta está bien escrita, la publicaremos en nuestro correo con la firma al pie, para que se sepa que es niño que vale. Los niños saben más de lo que parece, y si les dijeran que escribiesen lo que saben, muy buenas cosas que escribirían. Por eso La Edad de Oro va a tener cada seis meses una competencia, y el niño que le mande el trabajo mejor, que se conozca de veras que es suyo, recibirá un buen premio de libros, y diez ejemplares del número de La Edad de Oro en que se publique su composición, que será sobre cosas de su edad, para que puedan escribirla bien, porque para escribir bien de una cosa hay que saber de ella mucho. Así queremos que los niños de América sean: hombres que digan lo que piensan, y lo digan bien: hombres elocuentes y sinceros.
Las niñas deben saber lo mismo que los niños, para poder hablar con ellos como amigos cuando vayan creciendo; como que es una pena que el hombre tenga que salir de su casa a buscar con quien hablar, porque las mujeres de la casa no sepan contarle más que de diversiones y de modas. Pero hay cosas muy delicadas y tiernas que las niñas entienden mejor, y para ellas las escribiremos de modo que les gusten; porque La Edad de Oro tiene su mago en la casa, que le cuenta que en las almas de las niñas sucede algo parecido a lo que ven los colibríes cuando andan curioseando por entre las flores. Les diremos cosas así, como para que las leyesen los colibríes, si supiesen leer. Y les diremos cómo se hace una hebra de hilo, cómo nace una violeta, cómo se fabrica una aguja, cómo tejen las viejecitas de Italia los encajes. Las niñas también pueden escribirnos sus cartas, y preguntarnos cuanto quieran saber, y mandarnos sus composiciones para la competencia de cada seis meses. ¡De seguro que van a ganar las niñas!
Lo que queremos es que los niños sean felices, como los hermanitos de nuestro grabado (Carátula de la Revista); y que si alguna vez nos encuentra un niño de América por el mundo nos apriete mucho la mano, como a un amigo viejo, y diga donde todo el mundo lo oiga: «¡Este hombre de La Edad de Oro fue mi amigo!»
Un abrazo y todo de bueno te deseo en este nuevo año. Tu cubanito!
Está hermoso lo de la Edad de Oro!!
Me diste la idea para hacer algo con los chicos de acá, tal vez se enganchen! 😀
Pero lo que más me gustó fue con la ternura que escribe, si hasta me sentí una niña yo leyéndolo recién! ^^
Mis besotes per te! Gracias por compartírmelo!
Excelente tu poema amiga Almita!
Un abrazo 😀
Lauuu!
Cómo estás querida? cómo te trata el calor? jeje
Besotes!
Hooola, muy bien ando, si el calor esta fatal pero se lo lleva con muchos tererés jajajajajajajajaja
Un abrazo 😀
Jajaj,bien ahí! acá también lo implementamos!! ;D
Besote!!
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