Noche cristalina.

Nos olvidamos de todo en el momento que va atardeciendo,

sólo nos miramos tú y yo mi vida sin dejar recuerdos,

todos quedan en las estrellas como sutiles destellos,

movidos por las fuerzas del viento.

Llenos de nuestro amor, de esperanza,

viendo el oleaje del mar y su llegada,

llenando con su espuma la arena de toda la playa,

mientras lentamente se oculta el sol detrás de las aguas.

Enciendo una vela, su luz alcanza a tocar tu cabello,

tan suave, tan lindo, en cada uno llevas nuestros sueños,

vuelan hacia sus nidos las gaviotas,

llevando pequeñas caracolas.

Ya cae la tarde de estío,

comienzan a llenarse las flores con gotas de rocío,

llenas de una clama desconocida de verano,

te abrazo y beso tu mejilla, te tomo de la mano.

Ya ha desaparecido el sol con sus rayos de oro,

comienzan los grillos con su concierto nocturno y sonoro,

el viento trae a nosotros suave brisa,

te miro y me regalas una hermosa sonrisa.

Nacen palabras que se convierten en poesía,

callan eternamente las desdichas de las horas,

se exponen en el cielo los colores de la aurora,

entran por la ventana hasta nuestra habitación umbría.

Se llena el ambiente con su templanza,

el mar, leves murmullos con su movimiento exhala,

se llena con tus hermosos sueños,

con nuestro amor mi princesa amada.

Noche cubierta totalmente por nuestro amor,

con pétalos de rosas, con el perfume de la flor,

instantes tan sutiles y hermosos que quedan en nuestra memoria,

cada uno es parte de nuestra maravillosa historia.

Mirando juntos hacia aquella lejana montaña,

lugar donde caen todas las nevadas.

con su cumbre muy blanca,

no tanto como tu inocente y tierna alma.

El desvelo nos cubre junto a la luna,

brilla grande sólo para nosotros, como una lejana aceituna,

una historia escrita juntos, a tu lado, siempre contigo,

de día y de noche, eternamente estarás conmigo.

“Noches llenas con tus hermosas sonrisas, con tus besos, con la nocturna brisa, llenas con estrellas brillantes y nítidas, donde todo se llena con tu fragancia tibia, noches donde juguetean las olas curvilíneas, llegan a tocar las ventanas cristalinas, se llena con nuestro amor y nuestros besos la geometría, llenando la habitación hasta sus aristas, la paz, la dulzura y la ternura son en ti concebidas.”