mal te perdonarán a ti las horas,
las horas que limando están los días,
los días que royendo están los años.
Don Luis de Góngora y Argote*
Este azoro de sombra y esta urgencia
saben a densidad; otro reinicio,
casilla de salida; un precipicio
inesperado inflama mi existencia,
y me es como un ardor esta dolencia.
Partir es una espina, un suplicio
el curvo y afilado beneficio
del único transporte hacia la ausencia.
Puntos, quizás, distantes y disjuntos
libados en la sórdida libido
del luto, lo sombrío, lo violado.
Ya muerte, no detengas más, que juntos,
lisiados viajaremos del olvido,
al foso de las horas, y el pasado.
Efraín de Noriega y Marco Quezada.
*Soneto, De la brevedad engañosa de la vida, 1623
- Autor: marcquez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de enero de 2012 a las 16:42
- Comentario del autor sobre el poema: Lo prometido es deuda. Un gusto componer en compañía de Efraín, este tipo de obras, cargadas de figuras, imágenes, recursos y nostalgia. Mi abrazo hasta Venezuela.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 196
- Usuarios favoritos de este poema: ☼ G U E R R E R O ☼
Comentarios1
amigo que hermosas letras
a tan sublime poema
un abrazo
MARIA TERESA
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