A veces solía y suelo caminar
sobre nuestras huellas.
Descalza, acariciaba el
dulce mar,
las gaviotas se sumergían
en la tinta de mis letras
cazando peces de antiguos colores.
Y un poema con su joven corazón, se asomó en
el viento
un 25 de diciembre como no recordarlo:
He besado en mi vida
en diferentes estilos
pero de ese labio destila
pasión, dolor y delirios.
Y así, con los recuerdos hervidos emprendí el latido
los dividí por caminos:
Y llamé a mi casa fantasía,
A las criaturas que
rondan mi frente, duendes.
A la soledad, espina durmiente
y a la honestidad del alma
la llamé poesía!
Un 25 de diciembre de
melancolías!
Akllar
- Autor: Ayeres (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de enero de 2012 a las 23:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 607
- Usuarios favoritos de este poema: Santiago Zac, LUCERO DEL ALBA
Comentarios3
hermoso poema suena a una historia desarrollada en un sueño melancólico y vibrante
buenas letras
Me gustaron,la cadencia,la suavidad,la dulzura y la añoranza que se transmiten en este poema con mucha intensidad.Es un excelente poema,lo tomo favorito.Un saludo y un abrazo.
Bello poema, donde nació la poesía.
Besos
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