Confesión

-He pensado durante un tiempo, y me dí cuenta que no podemos seguir así.
-¿Así, cómo?
-Así, con tanta distancia. No creo estar listo para lo que el futuro nos tiene preparado. Me asusta, y el miedo me hace perder la razón. Fué una desición difícil, pero no creo que podamos mantener esto en pié.
-¿Pero, tú me amaste?
-Sí te amé, y con locura. Más de lo que puedes llegar a imaginar.
-Cuando te conocí, de verdad, no me importó como eras por fuera. Me refiero a que siempre me fijé en como eras por dentro. Tus pensamientos, tus sentimientos, tu manera de caminar, y hasta de respirar. ¿Y sabes? encontré a una persona completamente perfecta, de pies a cabeza.
-Pero...
-Espera, aún no he terminado. De verdad, nunca me puse a pensar en lo que el futuro nos tendría preparado, por que yo pensaba que ibamos a superar todo, juntos. Y ahora duele saber, que sólo yo lo veía de ese modo. No me equivoqué cuando dije que eras perfecto, por que si, lo eres. Todo lo que haces, sólo me gusta por que lo haces tú. Y si me preguntas que es lo que más amo de tí, te eligiría entero. Viví diciendote que siempre te respetaría, a tí y a tus desiciones. Hoy decides irte, y crees que eso te hará bien, entonces yo lo respeto. Si eres feliz, yo lo soy cien veces más. Ten en cuenta que siempre serás único para mí, y que no podría amar a alguien de la misma manera en que te amé y amo a tí.
-Entiende...
-Sí, entiendo perfectamente. Sólo quiero que tú también me entiendas a mí. No voy a decirte que yo soy lo mejor para tí, por que sé que no lo soy. Te dije muchas veces que te merecías lo mejor del múndo. Hay cosas que simplemente, yo no puedo darte, pero sabes que me encantaría. No sé como abrazarte y transportarte a otro mundo, no sé como ser perfecta, y aveces no sé de que forma darte la mano. Pero tú pudiste aceptarme, así, tal cual era. No me pediste que cambie, y yo tampoco te lo pedí a tí.
-¿Estás llorando?
-Sí, lloro, pero no creas que es sólo por que estoy triste. ¿Sabes?, los momentos que pasé contigo, fueron los más lindos que viví en mi vida, y aunque paresca raro, yo sabía que todo esto algún día terminaría. Sabía que dolería, sabía que lloraría, y sabía que estaría mal. Pero gran parte de mis lagrimas, son de alegría. Por que sé que contigo, volví a nacer una, y otra vez...