Dolor y placer, arco y flecha concedidos
para internarse seguro en los bosques neurales.
Piedra y honda primitivos,
para recorrer el melindroso atajo
que bordea enteramente montañas, mares corporales.
Arco y flecha en los que de verdad
han de pulsarse los principios de la fuerza,
con los que se remontan las entrañas,
derribando el corzo de la debilidad,
y suprimiendo la piel de todo cuanto engaña.
Piedra y honda con las que se tumban del cielo sensaciones,
con las que se ganan una y mil batallas.
Arquero, cazador de corazones
da en el blanco,
vuelve a intentarlo, no te vayas.
Que de nada sirve un corazón cerrado,
sin saltos, sin emociones.
Que es la herida la que arde,
y la pasión cuanto enciende en llamas.
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Autor:
Isaac Amenemope (
Offline) - Publicado: 14 de enero de 2012 a las 00:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 117
- Usuarios favoritos de este poema: Marellia, Lechuza o Paula la Loca
Offline)
Comentarios3
Mi Internet no anda!!!!!
Besos espero estés bien
a parte de compartir pasion por egipto y ahora dolor tambien.....devo decirte que me encanto encontrar un escritor tan volatil y efimero como tus palabras....me gusta tu manera de escribir ....no se parece a ninguna....y el tema que has elegido tambien me gusta.........
le encontrado un punto erotico e igual de efimero a tu escrito.....
sin duda unico.....desborda belleza.....desconfianza y por encima de todo fuerza
tormenta
Interesante forma de vestir el ataque pasional.......
Muy original
Un abrazo
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