Se acerca la soledad
con su manto de silencio
viene desde “ el mas allá”
entre humaredas de incienso.
Sus ojos de sombra son
tan negros como la noche
ella tiene el corazón
como un diamante broche.
Ya viene la soledad
con su séquito de sombras
viene de la Eternidad
entre mágicas alfombras.
Yo la recibo feliz
porque con ella me entiendo
ella es para mí el tamiz
de los que estoy escribiendo.
Tiene la fe del desierto
y en sus andares misterio
su gesto es como la de un muerto
adusto, imponente y serio.
Ya viene la soledad,
trae entre sus pasos la calma
por eso es que listo está
para recibirla mi alma.
Acércate a mi posada
mi dilecta soledad
deja tu bulto en la entrada
que aquí no se perderá
Hay un guardián muy celoso
el tiempo, mi gran amigo
el no marcha perezoso
y siempre vive conmigo.
- Autor: Federico Mendo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de enero de 2012 a las 13:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: nelida anderson parini
Comentarios1
¡Sencillamente delicioso!
Con sinceridad te digo que disfruto muchísimo de mis momentos en soledad, son sin duda alguna alimento para mi espíritu, un tiempo propicio para la introspección que enriquece el alma y descanso al superficialidad a que nos somete el mundo.
Un verdadero placer leerte querido poeta.
Besos.
Agradezco tus lindos comentarios y dejar tu huella en mis versos que con mucho gusto comparto.
Un abrazo para ti
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