RENACER

Solo una vez se nasce, pero se vuelve a renacer, cada día, con pequeñas cosas, que nos dan animo y alegría.

Solo una vez se muere, pero se muere un poco cada día, con disgustos, es un bailar incesante, de entre vivir y morir.

Lo notamos más  cuando, ya sin esperanzas de tener algo con que soñamos, se transforma en realidad.

Explosión de sentimientos, de incredibilidad, sin saber qué hacer, si es un amor que viene sin saber cómo y de donde, nos enfrentamos a una nueva vida, todo lo que pasamos de amarguras, durante años se desvanece, e una vida entra en nuestro cuerpo, pujante, con miles de cosas, casi olvidadas, que nos llenan el pensamiento.

La duda de que no será por mucho tiempo o que es un equívoco, o una broma, nos quitan el sueño, andamos siempre pensando en ello. Pero con el pasar de los días, vamos teniendo certidumbres, vamos dejando entrar la esperanza y sin esfuerzo nos entregamos, a dejarnos querer y aceptarlo. En buena hora lo hice, me siento dichosa, viva, con una manera nueva de pensar, no cambie nada de mí manera de ser, solo he dejado mí corazon vivir.

Aunque todos los días, se muera un poco y se viva otro tanto, lo que importa es sentir nuestro corazon latiendo con fuerza y que pueda alimentarse de amor.

¡Si la gente supiera cómo es bueno! ¡Si sintieran! Qué más da ser mayor, o ser joven, tener mucho dinero o poco, oír cosas que nos lastiman, no ser entendida por los otros, nada importa, cosas sin importancia, delante de la felicidad que sentimos, todo son detalles que no quitan los sublimes momentos de un abrazo de amor y respecto.

En mí vida nasciendo y muriendo un poco todos los días, nunca tuve una fase tan feliz y si Dios me ayuda con su fuerza la voy a vivir en plenitud.

Y llegado a mí puerto seguro, aquí me quedo, aquí voy a vivir todo lo que el destino a reservado para compensar mí vida pasada en muerte aparente.

A ti que me has regalado tus ojos dulces, tu sonrisa franca, tu simplicidad y humildad, te doy mí corazon, mí cariño y mí amor, mientras lo aceptes. Por mí para siempre mí gratitud, por todo que me regalas, mismo en pequeñas cosas. Te querré, mismo que el alma me duela.

 Carminha Nieves