Guantánamo torvo aquel día en que tu vientre
despertó con sus difuntos cañaverales en silente
por ceder al verdugo su base en tu suelo ardiente.
Toda agonía va de prisa por las tripas de tu cárcel
Frio seno donde combados los presos sólo yacen.
En tu ácido cielo vuela burlesca un águila sin astro
velando a soslayo toda mancha de injusticia y rastro.
En tu valle sepulcral un dictador alza cetro en demasía
mullendo infinito nido de espinas a estancia tan umbría.
De “alto riesgo” o la mayoría confinados sin razón
todo les es prohibido en este campo de concentración.
¿Quién valiente dará el ultimátum a tu martirio cotidiano
y acabará con las torturas en tu invadido terruño cubano?
Si por tus muros las baladas de consuelo son sólo eco gitano
que se congela vago como gélidas cascadas de lo arcano.
© Derechos reservados
Propiedad intelectual Lucero Moscoso
- Autor: Lucero Moscoso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2012 a las 01:06
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 74
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS
Comentarios2
Hola Lucerito, amiga mía:
Perdóname que no te comente sobre el poema, pero me tengo prohibido ciertos temas, como éste.
Pero es un magnífico pretexto para saludarte y expresar cuánto te extraño.
Como siempre, cual fiel sello de la casa, la pulcritud es lo que más te admiro.
Entré sólo por un momentito, espero que en otro momento podamos platicar Lucerito.
Un fuerte abrazo y un tierno beso.
Gracias por ese saludo. Gracias Carlos por el detalle de tu comentario, me lo guardo en el corazòn. Un abrazo.
Terreneno pantanoso corre tu poema, donde se undio el grito del torturado, y se escondio el verdugo entre la maleza. pero suerte que siempre hay alguien que nosrecuerda como fue la historia, un fuerte abrazo
Asi es, los poetas ... no somos sòlo evocaciòn. Tambièn somos testigos del Universo o lo que circunscribe. Un abrazo, gracias mil.
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