Me dejé una sola bala
En caso de emergencia
Para mi.
Estaré aquí
Con la mente bien abierta
Esperando a los que acechan.
Quiero vivir
Pero ellos no me dejan
Me tientan y mal me aconsejan.
Esta historia es muy vieja
Y aburrida quiero decir.
Resumiendo diré que fui
Victima de mi inocencia
Y sucumbí
Por una mala experiencia
Al uso de esta arma.
Cuando la vida te desarma
Actúas sin consciencia
De lo que es bueno y malo para ti.
Y dudas de tu valor
Hasta encontrar el amor
Y aprendes de nuevo a volar.
A reír
A disfrutar
A sentir
Que no eres solo un guijarro
Olvidando aquel desgarro
Que te hizo tanto sufrir.
Pero cuesta
Claro que cuesta dejar
El maldito cigarro.
Esa es la bala que tengo
La miro y si quiero morir
La pongo en mi boca y disparo
Y a mi vida le pongo fin.
- Autor: Boni (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2012 a las 13:03
- Comentario del autor sobre el poema: Llevo medio día.Despues de nueve años sin parar de fumar.Algo es algo.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 238
- Usuarios favoritos de este poema: colombiana, PINONA
Comentarios3
upssssssssss, es difícil, yo dejé de fumar, y luego retomé pero no frecuencia, lo ideal es ni siquiera con poca frecuencia.
Vos le decís balas y mi hermano le dice: los clavos del cajón. Duro, muy duro, pero cierto.
ojala que este mensaje lo lea todooooo el que tiene esa bala en su manosssssssss, poeta buena reflexión oistessssssssssss.
saludoss colombianossssssssssssss
Parece una imagen muy fuerte... pero es muy cierta, una excelente forma de decirlo!! un placer leerte, un abrazo y... se fuerte, ¡Viva la vida!
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