Mas allá de cielos y de dioses,
-de bocas inconclusas-
portador de mi carne te vuelves,
sobrenombre de mi cuerpo,
Maria
No es posible quererte ahora, ni mañana, ni después,
porque nos quisimos bajo las ramas
de un árbol desgajado,
estuvimos juntos –amor- en todas partes
fuimos caminos en el amanecer
y tardes tristes bajo la lluvia;
nos compenetramos amor, en esos momentos:
en que tus manos acariciaban mi pecho
y tu boca se prendía a mi boca,
con esa sed de un insaciable momento…
nos quisimos amor, nos quisimos…
en los encuentros versátiles
donde éramos dos desconocidos
entre mil gentes,
después se confundían nuestros gemidos
tras de un cuarto cerrado;
pero ahora ya no es posible quererte
porque el pasado revolotea en mi garganta
bajo mi pie cansado.
-de bocas inconclusas-
portador de mi carne te vuelves,
sobrenombre de mi cuerpo,
Maria
No es posible quererte ahora, ni mañana, ni después,
porque nos quisimos bajo las ramas
de un árbol desgajado,
estuvimos juntos –amor- en todas partes
fuimos caminos en el amanecer
y tardes tristes bajo la lluvia;
nos compenetramos amor, en esos momentos:
en que tus manos acariciaban mi pecho
y tu boca se prendía a mi boca,
con esa sed de un insaciable momento…
nos quisimos amor, nos quisimos…
en los encuentros versátiles
donde éramos dos desconocidos
entre mil gentes,
después se confundían nuestros gemidos
tras de un cuarto cerrado;
pero ahora ya no es posible quererte
porque el pasado revolotea en mi garganta
bajo mi pie cansado.
- Autor: el poeta irreverente (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2009 a las 10:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 105
Comentarios2
mmmm, me imagine a dos viejitos en el atardecer de sus vidas, algo asi como la escena del amor en los tiempos del colera, en que más se aman pero no pueden amarse... me gustó...
que hermoso lo sacaste amigo mio, llena de inspiracion poetica....saludos.....
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