Arrancaba en cementerios, de nichos, rosas
y ellas predicaban me las ingratas cosas
que vivimos juntos,
y yo de fatuo con grandeza idiota
de dulce avellana a amarga bellota,
con la que cambie mis gustos.
Nuestro amor nació en medio de tormentas,
escuchando siempre la vil protesta
que obligaban a inhibirnos,
y aun así me amabas cual torrente
y yo de caballo de Troya a rata corriente,
no apoye en huirnos.
Cuando tú me dabas del amor verdadero
esperando la respuesta de mi ser sincero,
que nunca llegaba,
tu decías ignoremos a la gente
y yo de gran numen a sucio persistente
no escuchaba tu plegaria.
Y pues tu sin dudar de mis pretextos
de la infieldad que atribuían mis decretos,
tú me perdonabas,
sin importar la actitud negativa del desleal
de ángel celestial a demonio bestial,
y luego, luego te alegrabas.
Mi ser de piedra golpeaba tu blandura,
por mi amor despreciable o mi gran hermosura
no entendía que me pasaba,
tu valorabas de mi amor errado
de fruto codiciable a manzana del pecado,
y yo aun así escapaba.
Y tu toleraste mis crueles injusticias
cerraste tus oídos a las ciertas noticias
de mi amor mediocre,
y yo te huía como de un clavo
de rey el imperio a pequeño esclavo,
por las palabras de azote.
Cuanto lamento el haberte perdido
o prestar atención al comentario podrido,
que aquellos decían,
ya no estás con migo y yo me detesto,
de océano azul a terrible desierto,
arrepentido por lo que no hacía.
Es hasta hoy un castigo del cielo
el recordar imágenes de tu ser lisonjero,
cuando mis ojos humedecen
frente a la tumba, arrimado al banco
de águila impetuosa a buitre de barranco,
la culpa me estremece.
Ahora yo digo que los malditos dolores
en mi corazón se entrometen convertidos en horrores
por mi vileza y estupidez,
venid algún amigo a entender lo que siento
de muchacho turbado a niño contento
“a liberarme de mi insensatez”.
Espero que estés gozando un galardón,
pues este día fatigado te pido perdón;
y yo en mi sueño espero
que aparezca allí tu fantasía sonriente
de sufrimiento infeliz a amor viviente
mientras yo por la culpa muero.
- Autor: Ever Noriega ( Offline)
- Publicado: 22 de enero de 2012 a las 15:03
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 92
Comentarios1
Por la culpa te arrinconas en la soledad y pues dejas que la tristeza se haga presente en todo su apogeo...
Amigo, vaya es triste tu poema de perdón...
y pues, te ha quedado muy bien!!
Un abrazo fraternal!!
Cuídate mucho!!
Frase del día: (Recomendada por Lorenzo13)
"Toda nuestra vida es una primavera,porque dentro de nosotros esta la verdad que no envejece,esa verdad anima todo nuestro camino"
//*C.D.P*\
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