(Confesiones XI, 2,3)
Estoy aquí,
Escuchando tu voz donde me deleito.
Escuchando tu palpitar y con ello tu amor.
En el silencio del tiempo,
Te amo.
En el silencio del espacio,
Te busco.
En el silencio del Amado
Amo a quien yace en la cruz.
Estoy aquí junto a la cruz,
Recibiendo a María.
Estoy aquí recibiendo la herencia
De ser tu hijo, tu hermano,
El causante de tu muerte.
Estoy junto a María,
Junto a ti.
Escuchando los testimonios de tus locuras de Niño,
De tus juegos, de tus alegrías,
De tus tristezas,
De tus pérdidas en el Templo.
Estoy aquí jugando contigo.
Creciendo contigo
Y aprendiendo del Maestro Niño,
Del Maestro Rey,
Estoy junto a tu Trono.
He visto tu Misericordia
Que baña mi vida con tu Sangre y Agua.
Estoy aquí,
Bajo la cruz con la lanza,
Haciendo la prueba de que estas muerto.
¡Pero no! Estas Vivo.
¡Aleluya!
Cristo vive…
- Autor: Ansgar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de enero de 2012 a las 17:47
- Comentario del autor sobre el poema: Es un poema que nació de la meditación de las Confesiones del Santo de Hipona. Las Confesiones me han ayudado en mi crecimiento tanto personal como espiritual, me considero un devoto de Agustín por su vida contrariada antes de su conversión y el cómo se hizo dócil al mensaje y llamado del Señor.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 159
Comentarios2
Lindo poema cristiano.Me gustó mucho tu devoción.
Un abrazo
Boni
Gracias Boni. Bendiciones a ti y también un caluroso abrazo. Sigue adelante.
Es hermoso, estar junto al maestro y tomar de su agua manantial de vida eterna. Que bonito que un joven como tú muestre tanta sensibilidad por el autor del más grande poema.Mil bendiciones.
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