Me puedo dar cuenta lo sola que estoy.
Me levanté y miré al espejo y ahí estaba yo.
A mi lado estaba el viento, la nada, la soledad.
Mis ojos se abrieron de sorpresa.
Destellos de luz brotaron de ellos,
¡Allí estaba el reflejo de mi alma!
Pero no, no estaba sola.
Estaba conmigo ella.
Caminando de noche y de día,
a todas partes, es mi mejor compañía.
Cuando estoy sola, es todo lo que tengo.
No le temo porque me señala
y me muestra a donde voy.
¿Quién como ella?
¡ Oh soledad!
Te convertiste en mi compañera.
Me invitas hacer recorridos
de los cuales no quiero regresar
formando castillos abstractos donde ella
y yo somos las únicas en habitar.
¡Oh vendida soledad!
Eres como los rayos de sol tan brillante
y transparente como las aguas de los ríos.
Pero lejana como las constelaciones.
Te disfruto porque en ti no hay traiciones
y me llevas a descubrir
los placeres más intrínsecos del alma.
A ti...a ti soledad,
¡Cuánto te siento!
¡ Sabores múltiples contigo he experimentado!
Dándome siempre la calma.
- Autor: Baby breath (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de enero de 2012 a las 00:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: babybreath, nellycastell
Comentarios2
BB, que bien logrado el poema mi querida amiga, me place que al fin sigas dando otro paso mas en este camino que también es tuyo adelante que tú puedes y llegarás, estoy muy segura de ti. un besito Blanquy querida.
La soledad es buena compañía si sabemos acompañarla nosotros también dandole lugar a sus enseñanzas, porque de ella se aprende mucho, te lo aseguro.
Un abrazote y adelante!!
Así es mi querida amiga, en realidad, todos en cierto momento de
Nuestra vida, necesitamos ese tiempo de aislamiento para encontrarnos con nosotros mismos y analizar nuestro pasado, presente y futuro.
Gracias por tu amable anotación!
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