Subiste al muro en el incendio de la tarde.
Lanzaste tu red sobre la desnudez de mi isla,
mas allá del frio de una calle solitaria
en el sordo pestañar de un mirada imborrable.
Tus manos suavizaron la arcilla de los días
que anclaron sentimientos en la orilla del deseo,
allá, donde el rio descubre lo débil de su cauce.
Ni montañas ni pesares enmudecieron tu sonido.
El hilo invisible de tu voz, la amistad de los cuerpos,
aceleró las ruinas de mi indifirencia estéril.
Tus dedos dinamitaron la resistencia inútil
en el campo de una guerra ganada con tus besos.
- Autor: jaimen apolinar ( Offline)
- Publicado: 25 de enero de 2012 a las 12:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: LEONARDO HENRRICY, ROSEMARIE M CAMUS, valy omra
Comentarios6
A veces hay que rendirse, ante tanta dádiva amorosa. Un placer leer tu preciosa poesía, un abrazo!
Preciosos versos clásicos de un poeta experimentado. Tema,, rima, armonía y musicalidad lo hacen extraordinario. Felicitaciones muchas y de las buenas.
Bellísimo poema, donde la musicalidad y el erotismo hacen conjunción de versos. Un abrazo
Fantástico poema... Me encanta el sello de tus letras. El poema muy lindo y delicado... besitos.
Exquisitos versos , de los cuales se puede colegir que tu poesía es rica en matices y plasticidad !!!
Cariños
VALY
Bello poema de amor amigo, muy buen ritmo, sentimiento tambien..Un gusto leerte bendiciones
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