"Cerré mis ojos para pensarte/ y abrí los del alma para verte,/ esa visión fue buena para amarte,/ nunca lo fue para perderte".
¿Por qué sale el sol cada mañana? Me pregunto,
lo veo siempre por allá, brillando en aquel punto
y creo que para mi pregunta tengo la respuesta.
Su puntualidad para salir por ese lugar es tanta
y noto que el sol cada mañana justo se levanta
cuando la luna cansada de esperar se acuesta.
El sol trae su luz en cada amanecer para ella,
aunque ya en sí misma refleja esa luz tan bella,
pero siempre huye a la hora en que el sol llega.
La luna llena en su belleza plena se desborda,
para las palabras del sol parece que es sorda
y para verlo llegar brillando al parecer, es ciega.
Están ambos en el espacio, tan cerca y tan lejos,
podrían hasta tocar sus manos usando los reflejos
y a la luna por algúna razón, no parece interesarle.
La veo pasar cada noche esbozando su sonrisa
y el sol ya saliendo al amanecer con cierta prisa,
tratando con tristeza inútilmente de alcanzarle.
Aunque la luna cada noche nos deja su esencia,
me es muy difícil entender su gran indiferencia,
nunca espera al sol al menos para decirle “hola”.
No sé, tal vez sea que en el espacio tienen su ley
y que ella aún pudiendo quedarse con el astro rey,
por algún motivo que ignoro prefirió quedarse sola.
Sabes que hablo de ti y que estoy hablando de mí,
de ti porque tal como a una luna un día te conocí,
salías cada noche y brillabas en la noche solitaria,
con tus fases hermosas que hoy me estremecen.
¿Ves?, ambos brillan en el cielo, en algo se parecen,
pero la diferencia entre los dos es extraordinaria.
Tal vez haya sido ése el problema que nos separó,
que mi brillo para ti fue tan fuerte que te deslumbró
y te molestaba que tu luz era sólo un reflejo de la mía.
Sentí casi siempre en tu voz algúna clase de reproche,
porque nunca lograbas tener a lo largo de cada noche
la luz radiante que yo te ofrecí muy generoso cada día.
Te digo que no vale la pena darte mala vida por esto,
si hay algo que en esta historia yo realmente detesto
es que no valores todo lo que he hecho por amarte...
Para todo esto te aconsejo que tengas resignación,
porque la luz que les llegará a tu alma y a tu corazón
aunque tú no quieras, la vas a recibir de mi parte.
- Autor: EROS (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de febrero de 2012 a las 00:15
- Comentario del autor sobre el poema: Cualquier parecido con algunas realidades es pura casualidad.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 377
- Usuarios favoritos de este poema: MichaelJhon, Marellia, Carmen Angelical, ZAHADY, amore_jet, Jareth Cruz, alicia perez hernandez
Comentarios7
Yo creo que a la Luna le gusta que su brillo provenga del Sol, anda ella tan oronda, tan de cuarto en cuarto (medio casquivana, jajajaja) porque el Sol quizás la protege, la envuelve, la cuida, y hasta cuando la eclipsa es como si la cubriera, conteniéndola.
Y es cierto, aunque no lo quiera, su luz le llegará de todas las maneras posibles.
Así que, si fue lo que los separó, estoy segura, que en su interior lo estará deseando nuevamente. Viste que dicen que el "no" de las mujeres, es un "si" rotundo?
Será así también esta Luna que se hace la indiferente y se va cuando el sol llega, pero te digo que he visto algunas Lunas, en pleno día, así que, bueno, sacarás tus conclusiones de los porqué.
Delirado que hube, querido amigo, te digo que es un bellísimo poema, que da para la imaginación de cada cual, metáfora mediante.
¡También vos con esas imaginaciones que las transformás en inspiración!, jajajaja.
Un abrazote soleado ami. O alunado?
Hermoso poema Alvaro, realmente me encantó, la luz de la luna siendo tan solo un reflejo del sol.-Cariños especiales
Carmen
Hermosa comparación amigo, sigues escribiendo como los ángeles...te echo de menos Alvarito...
Besos y abrazos
cunado dos personas ya no se entendieron a la primera no sera nunca como la luna y el sol.
mi abrazo...sol
Tal vez haya sido ése el problema que nos separó,
que mi brillo para ti fue tan fuerte que te deslumbró ...
El Sol en su plena madurez, ama desesperadamente a la joven Luna.
La persigue tratando de cubrirla, de darle su luz, su reflejo, porque sabe que ella no tiene luz propia.Se siente, se cree su Rey y quiere atraparla
para hacerla su Reina. Le ofrece el cielo y los mares de la tierra que solo la luna puede controlar. Ella, la subyuga, la enamora con su tremendo poder de atracción...
La joven luna, sólo desea su libertad. Prefiere ser solitaria, oscura... pero totalmente sin dueño, sin horarios, sin encuentros, tan solo saber del viejo y apuesto Sol desde lejos.
********************************************************
Hermosa manera de explicar situaciones cotidianas Alvaro.
amigo,el astro rey es el encargado de propiciarle luz a la luna para que esta trasmita su luz,si tu luna no tiene hoy reflejos para alumbrar tu camino creo que de debes cuestionar el porque,buen romance de astros, abrazos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.