MI SER TE LLAMA.

Mientras llega tiempo de regresar por el   camino,

Solo me siento, ante las pruebas que deja el viento,

Cuan huracán que llega, sin previo aviso, se acumula,

En el alma cansada y lerda, los embates del destino,

Agobian la podredumbre del hombre, y su miseria,

Que como ser humano deja en su agreste costado,

No entiendo a las mujeres que juzgan y llaman zorras,

A las víctimas del hombre que se disfraza de oveja,

Cuando en realizad es un lobo, que con paciencia,

Escoge a la victima más débil y  solo de ellas se alimenta.

Menos comprendo al padre, que por diferencia,

Deja al garete a su sangre, que con dolor asume,

La lejanía de ese ente, que por placer le dio vida,

Ahora sin motivo, los hijos viven de tacos de fideo,

Por no tener, medios de salir adelante, como queja,

Al alma el ver la desgracia del vecino, mientras padece.

No comprendo, porque acusan y amenazan al pariente,

De las acciones y maldades propias, cuando quieren,

Vengar por lo que se sienten agredidos, mientras,

A su propia sangre, le quitaron el aliento por avaricia.

Mi mente se queda en blanco, al saber que el crío,

Le acomete una enfermedad, que duele y carcome,

Cuando apenas sale del cascaron y ya su vida se acaba,

Más nunca se desfallece y a tu lado me tendrás al diario,

Y juntos estaremos en esta lucha que empiezas a dar.

Hoy más que nunca mi ser te llama y necesita, mi pequeña,

Para aun en la distancia, tu alma, sensible, y enamorada,

Con esas palabras de aliento, ayudes a levantarme,

Y a seguir por siempre juntos, en esa lucha de tener,

En el mañana, nuestro hoy y por siempre; nuestro presente.