La noche se entrega al dia
en la posta de su existencia.
Las nubes no disimulan
el calor que nos espera.
Es total la calma
mientras todo se va calentando,
Bullen y revolotean los insectos
en tareas presurosas.
Trato de aferrarme a ti
con timidez al tocarte.
Contemplo tus ojos sonriendote,
deseando la lluvia aliviadora.
Alrededor nuestro, la ciudad despíerta
despereza su noche y afirma su mañana.
La vida para mí es como este dia:
estrecharte soñando al hacerlo.
- Autor: sergiocabas ( Offline)
- Publicado: 7 de febrero de 2012 a las 14:32
- Categoría: Amor
- Lecturas: 68
Comentarios2
Un poema especialmente hermoso y fresco y nítido tu sentir, hasta da para la reflexión.
Muy bueno
Abrazos
Casi llega vuestro calorcillo hasta aquí, donde nos abraza el frio..
Casi se oyen zumbar los insectos madrugadores,...
Me gusta la forma de expresar que tienes.
Saludos!
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