Sientelo

Sergio quevedo

Al cobijo de la noche, tu y yo sentaditos en la cama,
el sol que nos persigue ya no viene hasta mañana,
tenemos unas horas pa’ empezar a conocernos
y enseñarles a los Dioses lo que valen nuestros cuerpos
vida mía, honremos el milagro de estar vivos
el tiempo hará ceniza de los besos que nos dimos
por eso amor mío propongo que disfrutemos
porque lo que no hagas hoy mañana lo echarás de menos
yo, puedo darte este segundo y este otro
pero niña no me pidas que tengamos un nosotros
pues he nacido libre y soy esclavo del placer
y no tengo más patria que el cuerpo de una mujer, tú!
búscame cuando la soledad te venza
y el frío de la noche pueda más que tu vergüenza,
en mí encontrarás un paraíso de caricias
de técnicas antigüas casi Egipcias, de besos y delicias,
y es que en mi cama está prohibida la rutina
allí no hay religión que nos reprima
ni Dios que nos condene al infierno de su ira
no somos de mentira, los pecados son instintos que deliran…

  • Autor: Mark (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 7 de febrero de 2012 a las 21:22
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 32
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