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Serenidad de neón, noche promiscua
el velo descorriendo las ventanas ,
el ojo sigiloso que vigila
atemporal y etérea nuestras almas .
Rumor de pasos, ecos de los huesos ,
calaveras sin cuencas, pastizal, biznaga
Un gozne quejumbroso que suspira
rompe la paz del muerto que descansa.
Del tiempo detenido los lamentos ,
del ser que existió solo la nada,
La tierra a cubierto la memoria
La muerte ha perdido su morada
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Autor:
Marellia (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de febrero de 2012 a las 22:41
- Comentario del autor sobre el poema: *EL CAMPOSANTO PERDIDO..Daniel Tirso Fiorotto Corresponsal en Entre Ríos para el diario La Nación Desde el acceso, denominado 1ra. Colonia Agrícola Militar Las Conchas, uno puede doblar hacia el Norte por la calle Gastón de Cleves y dar de lleno con un resumen casi perfecto de la historia de la ciudad. Primero, el cementerio católico, luego el protestante y finalmente, ya junto al río, el más antiguo, el de los criollos. Si éste padece el mayor abandono, el protestante no le va a la zaga, con sus criptas que lucen un antiguo esplendor de los inmigrantes alemanes pero arruinadas por el tiempo. Hay un cuarto camposanto (..) Las Más de 300 cruces de hierro, la mayoría caídas, apiladas y tapadas por los cardos y el pastizal, presentan un panorama desolador. Son las tumbas de los fundadores, la mayoría protagonistas de las violentas luchas federales y de la incipiente producción agroganadera que aún hoy distingue a la zona, aunque las ovejas de antaño se cambiaron por las vacas.(..) El camposanto, de poco más de una hectárea, limita con un camino natural, los montes de ombúes, algarrobos y espinillos, y a sólo 30 metros las barrancas, con una vista majestuosa del río. El portal construido hace mas 150 años con un muro de enormes ladrillos, que delatan su antigüedad, rematado en cuatro cruces, y un portón de dos hojas de hierro con ornamentos que ha sido trepado por el burucuyá y otras enredaderas ofrecen un aspecto estremecedor. Son las ruinas. En todos lados hay cruces de hierro o de planchuelas remachadas, labradas las otras, y casi todas con un corazón en el que los deudos dejaron grabado su recuerdo. El óxido borró muchos nombres y otros perduran en las chapas de cobre con fechas del siglo pasado: Aguidito Coronel, Telesfor Pérez, Serapia Martínez, Dio Gracia Giménez... Hay una sepultura que guarda los restos de León Jeoffroy, el padre del francés Aminthe Jeoffroy, primer fotógrafo y pintor de renombre en la región que dejó el pago en el 1900. Otros corazones revelan las consecuencias de las epidemias que asolaron el país, como la viruela, y que se cobraron la vida de muchos chicos, pero ninguna, absolutamente ninguna tumba, tiene una sola flor. .
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Comentarios6
Siempre me pregunto..porque el abandono...???El lugar es turístico, Villa Urquiza sobre las barrancas del Paraná
Lindo homenaje a ese camposanto de los pioneros e inmigrantes alemanes.... Quedo un poema muy bien desarrollado,,,, hay una imagen que capto mi atención: " Un gozne quejumbroso que suspira
rompe la paz del muerto que descansa. "
Un placer haberte leído, querida amiga.
un fuerte abrazo.
Muchas gracias mi querido amigo , siempre que voy a la Villa hago el recorrido por las barrancas hasta llegar el cementerio....y siempre siento esa paz como que trasciende mas allá del abandono.Un beso
Esa paz que trasciende el hecho del abandono....y sentir la energía que desde la tierra emana y hacernos sentir, que aun algunos siendo poderosos, no somos NADA !!
Besos.
Mare, belleza de poema mi chiquita querida, tú aun entre los muertos levantas huesos querida poetisa. Un abrazo con todo mi cariño mi pequeñita.
Felicitaciones.
Cada paisaje tiene su belleza, su mensaje, su sabor a vida, aun en la muerte. Cantora del mundo, mensajera de las cosas, voz de lo que no tiene voz, difusora de la Luz...
"Haz brillar tu luz en nosotros, dentro de nosotros, fuera de nosotros para llevar tu Luz al mundo..."
Simplemente es el reflejo del pasar de una existencia... De un fin de ciclo de vida que se sume en un olvido, al extinguir los recuerdos que que importaron algún día; Los desplazó en importancia tal vez la tecnología... O la familia se fue, o se terminó su ciclo. (Pienso...)
Un abrazo Marellia.
Es el mejor poema sobre la muerte que puedo haber leido en mi vida hermosa Marellia.
Gracias por tus bellas letras.
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias...solo es un paso que no debe asustarnos la paz reina en ese lugar y para siempre..
Un abrazo
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