Conozco ese lugar…
Donde se organiza la sangre gastada de bombear muda
y los bolsillos de utopias reniegan tanta caricia andariega
conozco esa revolución a la dictadura de los silencios
rastreros silencios y muertos pero sin rabia...
Nostalgia suburbana
Ventana al aire
Nube donde un ojo se enciende
y brazos…
brazos que hace tiempo se pliegan a la nada
abrazan si; pero de viento, de sombras o de paredes… Rastros sin rostros
y huele a piedra, a duro olvido
a poros cerrados o a asfixia.
Estuve allí donde boztezan las calles
donde los recuerdos que antes eran paciencias
miran arder a la quieta alguna vez
mientras esta noche pone su pálida mejilla
para que cante o cuente como fueron las ganas,
los fosforos, los amaneceres y cristales.
Como este constipado aquelarre
que parece una mesa sin plato
o un plato de sal y desamor
osea lágrimas; ya no rie.
Pétalos que alguna vez fueron flor
Y ahora respetan ese morir de falanges sin ternura.
Yo estuve allí, sin tinieblas ni matriarcado.
Pero estuve.
- Autor: Vatinita (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de febrero de 2012 a las 05:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
Comentarios4
Estuve allí donde boztezan las calles
donde los recuerdos que antes eran paciencias
miran arder a la quieta alguna vez
mientras esta noche pone su pálida mejilla
para que cante o cuente como fueron las ganas,
los fosforos, los amaneceres y cristales.
Yo estuve aqui .......revoloteando entre tus letras
Saludos
Gracias Abril por tan hermoso comentario y detenerte en mis letras, cariños!
Yo no estuve allí, pero me lo has hecho vivir, con esas bellas descripciones, cargadas de metáforas. Expresas muy bien los sentimeintos.
Abrazos.
El Poeta del Amor
Gracias Poeta del Amor, vivimos la poesía, las metaforas, moramos por ratos en las imagenes, en sus márgenes y a veces quedamos suspendidos entre puntos y comas que se nos aparecen
Besos y agradecida por recibir tan lindas palabras
nostalgia urbana que queda en mis brazos...
bellas letras amiga, un gusto volver a leer algo tuyo.
Abrazos
Asi es, las letras nos van y nos vuelven, no preguntan. A veces se alejan, se instalan, las vivimos, nos viven, gritan, nos gritan, les oimos, les callamos, somos felices, nos disfrutamos y al rato pff regresa el silencio, pero el tiempo nos va enseñando a no reclamar, a no asustarse demasiado, a dormir de a ratos o a cargar un boligrafo como quien anda husmeando la puerta preparados por si llegan.
Gracias, uno también aprende a disfrutarse por instantes 🙂
Besos
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