Puede que la mujer que sueño,
Este lejos de mi cuerpo,
De los versos que conservo,
Aun de mis abrazos y de mi beso,
Pero entre sueños y Entregas,
Ella habita mi mente,
Esa que hace a un lado la soledad,
Y te supone muchas veces presente.
Hace frio aunque no sea invierno,
Puede que me falte tu compañía,
Y entre música, imagino tu cuerpo,
Que también formo parte de mi vida,
Y de mis castillos mágicos,
Que describían tu hermosura,
Y esa tú sonrisa y cara de luna,
Que bajo tu cabello negro dormía,
Tus manos siempre sembraban flores,
En lo increíble del infinito,
Y en tus parpados dormía noviembre,
Obnubilado por la ternura de tus secretos,
Así como yo cuando decías que era una bendición,
Y cerraba mi libro de Dragones y Hadas,
Mientras tu presencia hacia “Ahora” en mi corazón,
Y aun hoy sigo diciendo que eres mi Amada.
- Autor: Poeta Nocturno (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de febrero de 2012 a las 22:12
- Categoría: Amor
- Lecturas: 101
- Usuarios favoritos de este poema: Lirva Denisse Gallegos
Comentarios2
Qué lindo!
Un abrazo!
Gracias Kelly, un abrazo tambien para ti
tus manos sembraban flores
que bello fue un gusto
besito
Gracias Miriam Quintana por leerme Gracias
un beso para ti
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