Pasando por las cuestas de anteayer,
el ayer, lento...muy lento, se rezagó,
y así, la lluvia de un hoy,
rauda, perdió cuestiones,
dejó atrás el retorcido de quebrados,
complicaciones,
quedó viviendo satisfecha
al alzarse salpicando sencillez,
un credo de sencillez.
Sencilla dicha esparcida
en cada una de las estaciones
de un mismo pero irrepetible mes.
¡Frutal agua de mayo caída
sobre un oxidado febrero!
Responsable y consecuente
su goteo actuó persistente,
no dejándole más remedio al transeúnte,
que confiar en lo capaz de la ilusión.
Casi bien le obligó forzándole
a recoger tantas gracias venidas
con la salud,
por deseo en gotas esparcida -más de un millón-
que con la voluntad como fiel escudero
reparó las grietas,
beso los ruidos,
para dar la paz en los tiempos de silencio,
e igual en cosechas de alboroto.
Y así, aprendió a escoger
el azúcar o la sal -según quisiera-
para untar la tostada de su humor.
*** ***
Deseos descalzos
abordan risueños,
callejas y aceras,
mi barrio con sueños.
Que barren limpiando
preñados sollozos,
desconsuelos sedientos,
llenando negros pozos
con la luz de sus cielos.
Los deseos aportan panes y lumbre,
complacen reviviendo.
A mustias flores de aquel balcón sombrío,
las empapa de hermosura
cual descuelga negaciones,
obstinación y renuncia
de portales y ventanas,
remienda torpes ruidos,
y hasta acalla a los truenos.
Deseos complacientes rebosan
desde el ático imaginativo,
visten con seda mis latidos,
vierten ganas y sentido
a mis días turbios,
perdidamente decaídos,
desperezan la esperanza
-y por fin ya- ésta es encontrada,
robusta y atrevida se instala,
capaz y brava se levanta.
Deseos...tan sólo deseos
de un yo que es tan común
como el común denominador
cual mueve las aspas de un enorme ventilador,
que igual da que quita la vida del ruiseñor
con su increible arco de camaleón,
que a todo llega,
comprende, inunda y traspasa.
Deseo: sereno carpintero
construye cobijos,
puertas, escalones,
puentes y sillas,
-desde su taller-
desde la noche despierta
hasta el fin de los días
que aún siendo final
jamás renunciará también a tener
lindas vestimentas,
sol en sus mañanas.
318-omu G.S. (BCN-2012)
- Autor: omu (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de febrero de 2012 a las 19:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 64
Comentarios1
el deseo y la esperanza comoe esa fuerza que mueve las aspas, como esa fuerza que mueve lños palillos del reloj y comno la lluvia que se lleva lo que empolva el tiempo. muy bello y quer gusto voplver a leerte.
besos.
No falte la buena voluntad para arropar a nuestros deseos...como arropa un buen amigo con los mejores consejos.
un beso amiga.
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