Flor de primavera naciente en mi bosque de otoño,
solo tú floreces en mi vida, solo tú y tu sonrisa,
eres la semilla que sembré en tiempo fértil
ahora recojo tus frutos de mujer amada.
Enamorada como Julieta en pleno delirio
así te entregas a mis pasiones, sin reservas, con suspiros,
enamorado del amor que tiene tu nombre
aquí me tienes rendido al olor de tu cuerpo.
Llenaste mi campo de hojas secas son tu sonrisa
y en mi nacieron tus árboles verdes,
ya no hay espacio para otra semilla,
pero quedan terrenos para que siembres en mí, tu vida.
Era aquel campo desierto donde los pájaros no paraban
pero con tus campos trajiste armonía y bondad,
regaste en mí tus lágrimas para que brotaran tus frutos,
aquí me tienes recibiendo golondrinas de tu amor.
En este tiempo donde nos bañamos de amor,
aquellas veces donde nuestra pasión regó nuestros campos,
ahora que no importa el cuando, recogemos los frutos
y siento tus semillas en mis labios, y tu raíz atravesando.
Ya no quiero otro fruto que no salga de tu cuerpo
no quiero que me rieguen los campos desiertos,
por que solo de ti comeré los frutos de tus labios,
y solo tus manos crecerán en mi campo sin tiempo.
- Autor: eldiego950 ( Offline)
- Publicado: 12 de marzo de 2009 a las 19:54
- Categoría: Amor
- Lecturas: 477
Comentarios1
Sembrar una semilla en tierra fértil es positivo.
Pues la cosecha será también parte de ese buen resultado.
Elegante y fragante.
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