Ya amanecio.
La ciudad ofrece entregada sus cementos
sus superficies rebotadoras
de calor y del sol.
Tañen lejanas campanas
las palomas reanudan sus rondas.
Todo el mundo comienza su jornada
sin apuros... sin cesar.
Te estrecho en mi febrero
cuidando tu despertar..
Lejos de otoñales frescos,
que espero con ganas.
Nuestro abrazo es un destino
Con nubes y brisas incluidas
Busco tus labios sin brusquedad
lamiendolos al besarlos.
disfruto de tu compañia
como dos niños aprendiendo a vivir.
- Autor: sergiocabas ( Offline)
- Publicado: 13 de febrero de 2012 a las 14:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 539
Comentarios1
muy bueno,....romántico y muy sensible,...es verdad que estamos esperando o soñando con que vuelvan otoños frescos,...porque el calor nos está cocinando,...saludos a ti.
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