La espera
Ella no sabe,
que cada mañana,
cuando su cuerpo atraviesa mi calle,
mi respiración acelera.
Ella no sabe
que mis ojos la siguen
hasta el sitio
donde su amante le espera
para, tal vez, al igual que a mí,
acelerar su respiración.
Ella no sabe
que mis sueños están preñados de su presencia
y mis versos se escriben con su ser.
Ella no sabe,
que en la clandestinidad,
detrás de una ventana,
otro amante la espera.
Comentarios3
Hola victor
me encantan tus poemas no sabia que estabas aqui soy tu fan nro 1 en Erotismo total
felicidades.
Gracias Zarita. Recibe de mi parte un fuerte abrazo.
que hermosas lineas amigo.
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