Ella es joven, hermosa y pecadora,
pues su cuerpo lo vende por dinero,
pero igual pecador el caballero
que le compra su piel y la devora.
Meretriz elegante, bella aurora;
desnudé su interior y vi letrero
señalando tristeza del sendero
donde abrieron la caja de pandora.
No tiré ni una piedra a magdalena,
pues no estoy liberado de pecado;
al contrario, la ayudo con su pena.
Ayudarla a olvidar aquel pasado
sin vestirme del juez que la condena;
regalar con amor clavel dorado.
Copyright © 2011 José Luis Calderón.
Poesía Agridulce Salpicada de Esperanza.
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Autor:
Jose Luis Calderon (
Offline) - Publicado: 15 de febrero de 2012 a las 13:59
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 276
- Usuarios favoritos de este poema: nelida anderson parini
Offline)
Comentarios4
FE-LI-CI-TA-CIONES , una joyita.
Precioso y profundo soneto.
Un placer saludarte querido amigo.
Recibe mi abrazo cariñoso.
Hermosa forma de querer sin prejuicios ni juicios, bello soneto...
Un abrazo...
Todos tus sonetos son grandiosos, realmente sorprendentes. Me encantó.
Un saludo!!
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