A la SOMBRA de tu CULPABILIDAD

A la SOMBRA de tu CULPABILIDAD:

Cuantas veces, molesta, pusiste entre dicho mi integridad de caballero, reclamándome alzando la vos, estimando tener la razón, pero has de saber, que no siempre quien lleva la delantera es quien podría ganar, sino quien observando, calla, analizando, todas y cada una de las palabras, cotejando en la mente las posibles pruebas que mostradas en el momento oportuno derrumbaran los falsos testimonios calumniosos, que intentan mancillar mi buen nombre de hombre correcto, públicamente ante la sociedad...,

Cuantas veces, colérica, dijiste cosas que herían mi corazón y mordiéndome los labios hasta casi verlos sangrar, sentí que el alma lloraba internamente, reflejando tristeza a mis ojos, que se aguaban sin llegar a derramar una sola lágrima, para que frente a ti, nunca me vieras dolido, llorar, saliéndote con la tuya, habiéndome derribado de una certera estocada por tu lengua de mi corcel...,

Cuantas veces, pañuelo en mano, al retirarme del lugar de contienda, con la cara oculta iba lentamente secando esas lágrimas sentimentales que finalmente libres fluían como lluvia cautiva, corriéndome cual manantial de desamor por el rostro, pero deberías tener muy bien en cuenta, que este fino pañuelo blanco, que hoy seca el sufrir sobre mi piel, mañana totalmente seco al Sol, podría servirte para intentar secar el tuyo, sin quizás ser suficiente a la sombra de tu culpabilidad.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 15/02/2012 10:30 PM.