"¿Qué hago con los pensamientos que me asaltan/ y a la aventura de pecar me arrojan,/ con el sabor de los besos que me faltan/ y la pasión de los sueños que me mojan?".
Desde que un día se cruzaron nuestros destinos,
mis dedos muy ansiosos conocen los caminos
de deseos tan ardientes que hay en tu piel...
Hay un hombre que al tocarte toda te eriza
y yo te agradezco ahora con una gran sonrisa
que tú mujer, me permitas cada día ser él.
Y tocarte, dejar que mis manos te hablen,
que mis dedos con todo tu cuerpo entablen
un diálogo con sabor a cosas que son divinas.
Ver a mi contacto cómo ansiosa me miras,
escucharte así cómo gimes, cómo suspiras,
cómo a ser mía ya poco a poco te encaminas.
Te toco y es como si rozara al fin la gloria,
mis manos perciben en ti una oculta historia
escrita con tinta que huele mucho a humedad.
Mientras voy osado haciendo mis intentos,
noto que en tu pecho hay muchos sentimientos
y entre tus piernas reinante está la felicidad.
Te toco y tu sudor y el mío están mezclados,
hay un lenguaje allí de deseos ya declarados
que amenazan con llevarnos directo a la locura.
Son tantas las cosas que al tocarte puedo decir,
que si no lo hiciera creo que podría hasta morir
por perderme de vivir contigo esta aventura.
Tocarte y que me toques, qué bella experiencia,
puede hacernos incluso hasta perder la conciencia
en un extravío que a ninguno de los dos nos pesa.
Piel con golosinas deliciosas que hoy me envician,
cuando mi mano y hasta mi lengua la acarician
y mi boca muy temblorosa de deseos la besa.
Tócame mujer, nada temas, con mucha confianza,
siente cómo tu emoción lenta pero segura avanza
y le da un ritmo de mucho vértigo a tus latidos.
Sin querer de repente tú y yo que nos tocamos,
ahora que por cosas del destino nos encontramos
podemos - qué ironía - volver a sentirnos perdidos.
Tal vez hayas pensado que todo esto lo soñaste
y aún no puedas creer que tanto te emocionaste
tan sólo porque con mi mano tu cuerpo rocé...
Por las dudas y en caso de que en verdad aciertes,
si ves que duermo y te sueño no me despiertes,
que yo si feliz te veo soñar, no te despertaré.
Comentarios11
Mirá vos, que, paradójicamente, el tacto incluye la mirada y la boca.
La mirada, porque con el tacto también se explora, se "ve", y se ve con el sentido de la percepción táctil.
La boca porque es la zona más sensible al tacto, y la más erógena.
Así que, como verás, sería imposible pensar en uno de los sentidos sin complementarse con el otro. Incluso el gusto, al "palpar" en el paladar el sabor, que si no fuera por el contacto (con-tacto) de la lengua no podrías degustarlo.
Me encanta este párrafo sobre todo el poema:
"Te toco y es como si rozara al fin la gloria,
mis manos perciben en ti una oculta historia
escrita con tinta que huele mucho a humedad.
Mientras voy osado haciendo mis intentos,
noto que en tu pecho hay muchos sentimientos
y entre tus piernas reinante está la felicidad."
Lindísimo y especialmente atractiva esta serie.
Un abrazo con todos los sentidos, no, en todo sentido, jajajaja.
Besitos.
La verdad es que me enamoró la idea de hacerle poemas a cada uno de los sentidos porque a ellos precisamente, van dirigidas las letras de cada poema de este portal, no sólo las mías. Si logro que quienes me leen sientan despertar sus sentidos me doy por satisfecho, ésa y no otra es la meta. Nunca escribir por escribir, escribo para llegar... y creo que llego. Besos Su.
No lo dudes, si no, mirá los resultados, jajajaa
"¿Qué hago con los pensamientos que me asaltan/ y a la aventura de pecar me arrojan,/ con el sabor de los besos que me faltan/ y la pasión de los sueños que me mojan?".
Y seguro que es la pasión que te moja?...belleza de letras muchachon querido. abrazos y espero que estes bien ya, un abrazo
¿Quiéres saber qué me moja muchachona? Bueno, aquí entre nos... yo me oriné en la cama hasta los 16 años, hasta esa edad amanecí muchas veces mojado. Un beso.
Tocas, miras y percibes el olor, Quien pide más?
Bellísimo tu poema, sutilmente plasmado.
Recibe mis abrazos querido amigo.
Mujer de impresionante y felina mirada, me encanta ver tus ronroneos en mis letras. Ojalá sean más frecuentes. Un besote.
Mmm......ahora tengo ganas de toquetear a alguien, no sé por qué! xD
Muy elocuente tu poema querido Alvaro! Hacía mucho no me pasaba por acá, me alegra haberlo hecho 🙂
Abrazos!!
Es la idea amiga, despertar tus deseos, no te prives de nada. Besos.
Un sentido que captura mas de tres sensaciones...
Magnifico, poeta!
Rocio
Caray... tu comentario hasta cálculo matemático tiene jajaja. Besos amiga.
Ñandejara!!!!!!!!!!
Haces honor a tu seudónimo, maravillosas letras querido, como para volar alto
MI querido poeta son estos poemas tan tuyos, espectaculares!!!!!!
Cariños
Carmen
Ñandejara... no sé por qué escuché esa expresión varias veces en los comentarios a este poema jajaja... Besos por tres mi vida.
Tócame mas allá de la piel ...
Es todo tacto, sutil erotismo, sublimes deseos, entrega total y en comunión.
Al igual que un comentario anterior , todos tus poemas son hermosos pero este de una forma muy singular (se hace plural en tus letras)
Un beso que tengas una excelente tarde.
Tocar más allá de la piel es tocar el alma... Besos amiga hermosa.
el toque, toque amigo,donde lo sensual se hace cómplice del deseo sagrado de la entrega, creo que a muchas poetisas has hecho derretir con tus versos,muy bueno amigo
bueno las manos son un lenguaje mejor usado que las palabras.
y que se pueden sentir en en las partes mas recónditas de nuestro cuerpo.
que buen poema amigo ,dan aganas de acariciar a esa persona que al tocarnos nos hace perder los sentidos....sol
Este poema le agradó mucho a Mía...
qeudjlsieofldjsieoswueidoalkdllñ
y a mí también.
Abrazos!
Simplemente bajaste a la fibra del sentir
extasiandome, tanto de efusividad
como de erizar y sentimiento
que me tocas el ♥ y la piel...
WOW!
Tocarte y que me toques, qué bella experiencia,
puede hacernos incluso hasta perder la conciencia
en un extravío que a ninguno de los dos nos pesa.
Piel con golosinas deliciosas que hoy me envician,
cuando mi mano y hasta mi lengua la acarician
y mi boca muy temblorosa de deseos la besa.
Tócame mujer, nada temas, con mucha confianza,
siente cómo tu emoción lenta pero segura avanza
y le da un ritmo de mucho vértigo a tus latidos.
Sin querer de repente tú y yo que nos tocamos,
ahora que por cosas del destino nos encontramos
podemos - qué ironía - volver a sentirnos perdidos.
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