Un vino, un tango, olvido y perdón.

Armando G.



A la estación número 11 de Buenos Aires
llegaba el tren,
era para muchos el fin de un largo viaje,
inexplicablemente sus frenos no respondieron
y contra el andén
con su carga humana fue a chocar.
 
No paró, el choque a todos los sorprendió
 con sus cuerpos al piso fueron a dar,
hierros retorcidos, “ayees” de dolor,
la sangre de los heridos
se mezclaba con el sudor.
 
Nadie sabe qué pasó,
nada se sabe aún, sólo son números,
el secretario del transporte informó
son 49 los muertos
a 670 sobrepasan los heridos.
 
Ahora se habla de trenes circulando sin frenos
de falta de rigor en la inspección,
si los dueños son los responsables
o el gobierno no les presta la debida atención.
 
Algo a mi me sorprende,
en la lista de los heridos y los fallecidos
busco apellidos ilustres y conocidos,
nadie es Kirchner, tampoco Boudoun, ni Cirigliano
menos Timerman, Redrado, Pérez Companc
nadie se apellida Lacroze, Paganni,
Rocca, Macri, Eurnekian, Coto.
 
Todos son pobres y obreros
viajan en el Sarmientos
en busca del sustento y un mañana mejor,
con sus muertes el país se llenó de dolor.
mientras leo me pregunto
¿quién pagará en prisión con el dolor del pueblo?
 ¿o será como siempre?
un vino, un tango
 olvido y perdón.
 

 

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