Se me apetecen manchas,
lúgubres y otras solares.
Se me apetecen sombras,
tristes e inválidas.
Se me apetecen. Sí vieras, tanto el tanto quiero digerir la vida,
y entre tanto el tiempo y el destino me digieren,
y aquí sobrevivo, con mi sombrilla
pronta a volar y quedar desnudo
entre la sed y el vino;
recorriendo tus mejillas.
Y en silencio, me acomodo en el intestino,
celosa y perezosa, encierro tu voz,
entre dientes, muerdes la luz,
y me masticas.
Quedando entre poros,
con el lunar de carne
tácito; inflamación
desnudo, rojizo
y con dolor, ¡perdón! con amor!
Regresiones; siempre lo has dicho,
sí, fuera, tal vez, que mi lunar
fuera tan real como tus mejillas
clavándome una sonrisa
en la boca que no tengo.
Te amo sin amarte
y eso no recuerdo,
al menos lo pienso
y olvido en que lo siento.
- Autor: Luis Reyes. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de febrero de 2012 a las 03:26
- Comentario del autor sobre el poema: No me quites la sal de mis labios, así saben mejor, y no tan condimentado tus besos, así suelo olvidar que muero y también que sueño.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Gotitha de miel (Yoki)~BAR LITERARIO
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