Él trazó en mí, una senda perpetua.
Él rehizo su camino, sin sufrir ninguna pena.
Él será el recuerdo imaginario,
de un amor que nunca existió.
Yo entregué mi alma en su nombre,
Yo regué el amor con la lealtad,
recibí de su encanto un engaño
del cual hoy, fortalecí mi verdad.
Él fue el empeño rutinario de la plena perfección.
No fué más que un objetivo,
que una infértil proyección.
Él no fue más que un fracaso, mal llamado amor.
- Autor: Jazmin Victoria ( Offline)
- Publicado: 23 de febrero de 2012 a las 05:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Lorenzo13
Comentarios3
Él fue el empeño rutinario de la plena perfección.
No fué más que un objetivo,
que una infértil proyección.
Él no fue más que un fracaso, mal llamado amor.
Hasta en los momentos mas lastimosos y entristecidos la poesía está allí para ayudarnos a sacar de adentro todo lo que lastima y duele.
saludos
"Yo entregué mi alma en su nombre,
Yo regué el amor con la lealtad,
recibí de su encanto un engaño
del cual hoy, fortalecí mi verdad." Poetisa Jazmín,amiga,bellas letras de amor,pero tristes por la deslealtad,el engaño,no corresponder ese gran amor que se dio."Recuerda..Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama.El resto depende de los demás" Gandhi. Mas temprano que tarde te llegara un amor que te quiera y te corresponda porque tu te lo mereces. Excelente día y que Dios te colme de muchas bendiciones.
Me gustó tu poesía, amiga, ya veré de leer las anteriores.
Besos.
Ruben.
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