Aquella tarde azul,
tu sonrisa cubrió mi vida,
los años se devolvían sin detenerse
retornando a mí la ingenuidad.
Aquella tarde entre tus brazos
me hacías estremecer,
como la vez primera.
Recogiste entre temblores cada retazo
fuiste armándome lentamente,
con pétalos marchitos rehiciste una flor,
¡Me devolviste la vida!.
A cada beso que me dabas respondía la luz,
iluminando una por una las habitaciones de mi alma,
mi alma apagada, triste, desolada.
A mi oscuridad por fin llegaba el sol, mi sol.
Mi llanto se fue haciendo mudo
y a cada caricia tuya confesaba alegría.
Mientras te sumergías labio a labio
por las todas comisuras reservadas por tantos años.
Destiló el dolor del ayer, se fue para siempre.
Me retorcía atada a tus manos
cada gemido gestaba libertad.
Libre, plena, te recibí sin fronteras, sin final.
Mis búsquedas y las tuyas
comulgaron bajo una piel,
latiendo un mismo corazon
por donde se asomaron sus alas
de mil colores, de mil tamaños
¡Y volaron por fin las mariposas!
- Autor: LIBERTAD MANQUE ( Offline)
- Publicado: 23 de febrero de 2012 a las 19:10
- Categoría: Amor
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: Ajenony
Comentarios3
Esquisita poesia , felicidades ,gracias por compartir tus letras, saludos
Muchas gracias Ramón. Saludos. Libertad.
Motivo de gran alegría leerla por aquí Libertad... Sus letras sin duda llenaran de grandeza este blog… Bienvenida sea usted admirada Poeta…
Agradecida de sus palabras Ajenovy un abrazo
que liberacion!!!!! me encanto!!!! exitos y bienvenido....
Muchas gracias Cinti un abrazo
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