Hendidas sanguinarias las espadas en su espina
va la casta del toro de la vil mano que lo asesina
frívolas en yerto alarido ¡¡OLE!! gritan las bestias
en la faena que lo mata sumido en la impotencia.
Nébulas las plazas donde el toro se lidia sin inocencia
a pavura del torero que de luces su sevicia va vestida
bañando con sangre una afición del mal enardecida.
No hay fiesta con alma más cruel por mi aborrecida
que la taurina dando muerte con su víscera traidora
al amparo del sol que ciego sobre los tendidos llora.
¡Vuela mariposa negra!… ¡tu lidia no será de caballeros!
porque cortados los cuernos ¡será desmedido tu duelo!
y… morirás embistiendo desiertos a mano del vil torero.
© Derechos reservados
Propiedad intelectual Lucero Moscoso
- Autor: Lucero Moscoso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de febrero de 2012 a las 18:47
- Comentario del autor sobre el poema: Totalmente en contra de cualquier acto pùblico que promocione el maltrato a un animal, he compuesto este poema.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 206
- Usuarios favoritos de este poema: amore_jet
Comentarios4
Hendidas sanguinarias las espadas en su espina
va la casta del toro de la vil mano que lo asesina
frívolas en yerto alarido ¡¡OLE!! gritan las bestias
en la faena que lo mata sumido en la impotencia.
Yo también estoy en contra del maltrato a los animales, de hecho es el hombre los que lo provoca y eso de la toreada es pero sin duda propio de las bestias, les llaman animales despectivamente y los que son animales son los seres humanos...
Excelente!
Apoyo totalmente este sentido del poema enh contra del maltrato a los animales. Muy bueno. un abrazo
Nébulas plazas donde el toro mártir en inocencia
a pavura del vil torero que de luces viste la perfidia
baña con su sangre ante la afición del mal sedienta...
Totalmente de acuerdo amiga, nunca estaré de acuerdo en una supuesta diversión que incluya el maltrato o muerte de algún ser vivo, horrible cosa eso..
buenísimo tu poema querida,...
Muy bueno tu poema.
No hay fiesta con alma más cruel por mi aborrecida
que la taurina dando muerte con su víscera traidora
al amparo del sol que ciego sobre los tendidos llora.
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